sábado, julio 14, 2012

Ahora que ya estamos todos despiertos


Yo estoy dispuesto a aguantar que, ahora que el gobierno de Rajoy pacere haber despertado por fin de su letargo, los socialdemócratas se quejen. Que los que siempre han sido partidarios de los impuestos con tipos confiscatorios pongan el grito en el cielo y clamen contra el IVA al 21% me parece bien, ahora que todos parecen haber cambiado de papel.

Yo estoy dispuesto a aguantar que los de la ceja berreen un poco porque el IVA del cine, el teatro y no sé qué más haya saltado del 8 al 21 por ciento. Estoy dispuesto a soportar que los funcionarios, ese colectivo históricamente taaan maltratado por la administración, hagan huelga por perder la paga de Navidad y tres días moscosos.

Lo digiero peor, pero hasta puedo entender que la extrema izquierda jalee y defienda a los mineros esos que cortan vías, queman neumáticos e intentan derribar un helicóptero de la guardia civil por miedo a tener que vivir solo de lo que trabajan a partir de 2018. Puedo aceptar que los que no quieren o no pueden encontrar trabajo, monten en cólera al pasar de cobrar del 60% al 50% de la base de cotización a partir del sexto mes de prestación por deseempleo.

Lo que no puedo aguantar de ninguna manera es que el gran cabreo de la masa enfurecida sea contra una diputada del PP que gritó "¡Que se jodan!" a la bancada de enfrente. Todo lo anterior es algo novedoso en España, pero ya me dirán qué hay de nuevo en que los diputados se insulten entre ellos. A ver si en diez años hemos pasado de elogiar el profundo y elaborado discurso del "¡A la mierda!" de Labordeta a rasgarnos las vestiduras por un quítame allá un quesejodan.

Pues qué quieren que les diga: a los funcionarios que les hayan tocado los recortes, que se jodan. A mí me parece muy bien que protesten y se nieguen a aceptar que el patrón que les paga el sueldo es insolvente. Ya saben que si optan por dejar de ser funcionarios para buscar un futuro más prometedor, el país está lleno de candidatos a cubrir sus puestos con sus condiciones actuales.

domingo, julio 01, 2012

Igualito que en Westminster


"El PP propone que el partido que apoya al Gobierno no pueda formular preguntas al Ejecutivo en las sesiones de control que celebra el Congreso, que no haya que registrar las preguntas con antelación y que la fuerza mayoritaria de la oposición sea la única que pueda interpelar todas las semanas, por espacio de 15 minutos, al presidente del Gobierno. Mariano Rajoy ha explicado estas ideas en una conferencia de prensa en el Congreso en la que ha presentado la propuesta de reforma del Reglamento de la Cámara Baja que su grupo trasladará a las demás formaciones parlamentarias para negociar su contenido.

Rajoy ha defendido que los diputados puedan hacer preguntas sobre asuntos de actualidad al Gobierno "sobre la marcha", sin que hayan sido registradas previamente, aplicando así el mismo modelo del Parlamento británico, lo cual contribuiría, a su juicio, a revitalizar el funcionamiento de la Cámara. El nuevo Reglamento debería aprobarse antes del final de año, según ha explicado Rajoy. La propuesta del PP es que el líder de la oposición pueda plantear una interpelación semanal sobre un asunto que se conocería el día anterior y cuya duración sería de 30 minutos. Esta interpelación no alteraría el actual modelo de sesión de control al presidente del Gobierno y a los ministros, aunque el partido que da sustento al Ejecutivo no formularía ninguna pregunta.

La otra novedad es que se podrían hacer preguntas sobre la marcha sobre cuestiones de actualidad, lo que, según Rajoy, supondría un impulso importante para renovar el Parlamento."

Después de repasar esta noticia, que es del año 2004, he leído que en los seis primeros meses del año el presidente del gobierno ha comparecido en el Congreso de los diputados once veces, nueve de ellas para responder preguntas orales por un tiempo máximo de 5 minutos cada una. Y he quedado muy impresionado.