jueves, enero 28, 2010

Autonomía municipal y esas cosas


La historia esta de los almacenes de residuos nucleares ya está muy trillada, pero lo más divertido de este sainete en el que, de un día para otro, a muchos políticos españoles les ha entrado una fuerte pulsión antinuclear es el caso de Artur Mas.

Artur Mas ha explicado que su partido abre un expediente a los concejales convergentes de Ascó, por aprobar en un pleno extraordinario al candidatura de su pueblo a alojar el mal llamado cementerio nuclear. Mas lleva siete años de travería del desierto, pero en este tiempo no se ha cansado de repetir que es muy necesario un mayor autogobierno, que qué bien estaría una mayor autonomía, que qué falta hace una mayor descentralización. Y hete aquí que el alcalde de Ascó, en uso de su autonomía municipal, pide un cementerio nuclear y Mas, desde un centralista despacho de Barcelona, le abre un expediente. A veces los hechos de los políticos. son interesantísimos porque contradicen sus palabras.

El alcalde de Ascó debería haber reaccionado de una forma mucho más furibunda. Debería haber acusado a Mas de inmiscuirse en asuntos que no son suyos, de centralismo, de antimunicipalismo, de atentar contra la autonomía municipal. El alcalde de Ascó debería tachar a Mas de antiascoísta: a Mas y a la minoría de habitantes de Ascó que no quieran el almacén nuclear. Debería ordenar que el periódico local publicara un editorial "por la dignidad de Ascó", y pedir amablemente a las entidades y asociaciones subvencionadas de Ascó que se adherieran al editorial.

sábado, enero 16, 2010

Déjenme soñar


Andan estos días los socialistas catalanes muy asustados porque creen que pueden perder todas las elecciones. Están aterrados. De vivir en la opulencia, controlar el gobierno catalán, las cuatro capitales de provincia, tres diputaciones, todos los ayuntamientos importantes y seguir marcando la agenda del gobierno de España, pueden pasar en los próximos dieciocho meses a quedarse casi sin nada, recluídos en sus cuarteles de invierno, o sea, todos apiñados en el área metropolitana de Barcelona.

Esto no es lo mejor que le puede pasar a Cataluña, qué narices: es lo mejor para toda España. Es la manera más rápida de salir de la crisis económica e institucional que padecemos en toda España. Porque muchas de las gilichorradas que el gobierno español está haciendo, empezando por la heterodoxia económica y siguiendo por la degradación de las instituciones por las presiones al Tribunal Constitucional, las está haciendo porque quiere el PSC. Si el PSC son cuatro quinquis de Hospitalet y el Baix Llobregat, no podrán condicionar a todo el PSOE, ni podrán hacer creer a Zapatero que ellos son absolutamente imprescindibles para que el PSOE se mantenga en el gobierno, simplemente porque no lo serán. Si en noviembre el PSC es descabalgado de la Generalitat y en mayo de 2011 es derrotado en el ayuntamiento de Barcelona, a lo mejor hasta se dan cuenta de que el PSC no es nada sin el PSOE, y no a la inversa.

jueves, enero 07, 2010

La que nos espera tras el apagón analógico


¿No les ocurre a ustedes también que a la que hace un poco de viento, o caen cuatro gotas (o cuatro copos) la TDT no se sintoniza bien?

miércoles, enero 06, 2010

Laporta entra ahora en política, dicen



Joan Laporta, con el PP en la campaña de las elecciones autonómicas (2003).


Joan Laporta, con CIU en la campaña de las elecciones autonómicas (2006).


Joan Laporta, con el PSC en la campaña de las elecciones autonómicas (2006).


Joan Laporta, con ERC en el homenaje a Companys (2009).

El presidente del Barcelona anunció el otro día en El Mundo que quiere presentarse a las próximas elecciones catalanas con un partido nuevo. Los políticos catalanes se han molestado un poco, chico, bienvenido, pero esto no es para ti, eres un mesías, no te metas en esto. No parece que años atrás les importara tanto que Laporta coqueteara con la política.