martes, octubre 27, 2009

Corrupta est




¿No quedábamos en que no se puede legislar en caliente? ¿O eso sólo era para violadores y terroristas?

sábado, octubre 24, 2009

Deflación sí, claro


El mundo anda lleno de gurús que se creen que tienen la receta para salir de la recesión. Yo también me lo creo: creo que sé qué hay que hacer para que España salga de la crisis. Bajémonos todos el sueldo un 20%.

Si los salarios bajan un veinte por ciento, los precios acabarán cayendo un veinte por ciento. Si los precios caen un veinte por ciento, algunos productos que la industria y la agricultura son incapaces de exportar ahora, podrán empezar a ser competitivos fuera. Si las empresas españolas empiezan a exportar más, ganarán más dinero y contratarán más gente. Puede parecer ficticio, pero en realidad es algo que ya sucedió en la crisis de 1993. Al devaluarse la peseta, los salarios cayeron en España un 25% respecto de los salarios en Reino Unido entre 1992 y 1995. Sólo que entonces no nos dimos cuenta.

Para crear empleo hay que tener claro primero por qué se ha destruído empleo en estos dos últimos años: las personas que dedicaban a construír ochocientas mil viviendas al año no encuentran trabajo cuando se construyen setenta y cinco mil viviendas al año. Si no encuentran trabajo en la construcción, no hay que crear empleo ficticio (ya saben, la tecnología del bordillo del plan Zapatero) en su sector: tienen que buscarse un trabajo en otro sector. La deflación es la única salvación que tiene la economía española, la única manera de que las industrias españolas recuperen competitividad.

Por supuesto, les puede parecer una chorrada proponer la reducción generalizada de salarios. A mí también me parece una chorrada que el Psoe combata la crisis remodelando aceras y regalando dinero a cajas de ahorros y fabricantes de automóviles. Con el voto favorable del Pp en esos tres cometidos, por cierto.

miércoles, octubre 14, 2009

Lágrimas de cocodrilo




Ricardo Costa llora porque ha sido destituído como secretario general, portavoz parlamentario y no sé cuántas cosas más. Está saboreando las mieles del éxito de los partidos políticos en España (auténticas máquinas de triturar gente, y ese es su éxito). No llore, Costa, ya verá cómo de aquí a unos meses me da la razón: la política es más divertida desde fuera.

Costa no tendría que llorar, tendría que bajar la cabeza y pedir perdón: no porque haya robado nada (porque probablemente no ha robado nada), sino por el espectáculo lamentable y el mal ejemplo que ha estado dando a los ciudadanos estos días. Agarrándose al carguito como a un clavo ardiendo, haciendo el ridículo con sus ruedas de prensa, poniendo en jaque a todo el Pp nacional, demostrando que, a estas alturas, no sólo las Comunidades Autónomas tienen tanto poder como el gobierno central y se dedican a embarrar el campo, sino que también los órganos regionales de los partidos políticos tienen tanto o más poder que la dirección nacional y se dedican a embarrar el campo.

Claro que Costa es un chivo expiatorio, claro que probablemente es el único que no ha choriceado nada en esta historia (porque él no tenía responsabilidades de gobierno y por lo tanto él sí puede recibir todos los regalos que quiera). Pero si le dicen que se vaya, se tiene que marchar. Nadie le dio explicaciones el día de su nombramiento y a nadie debe pedir explicaciones si el mismo que lo nombró decide destituírlo. Los que trabajan en una fábrica, en una constructora o en una tienda también lloran cuando son despedidos, y sin haber recibido regalos antes. Sí, ya sé que esto es demagogia, pero a ver si voy a ser el único que no se puede permitir una alegría.

lunes, octubre 12, 2009

Contra las cámaras de comercio


Muchas veces hemos escrito aquí que las organizaciones sindicales son una suerte de sanguijuelas corruptas que, anidando dentro del sistema capitalista, tratan de destruírlo, de crear una oligarquía de privilegiados que viven de los demás sin trabajar, de expoliar a los demás trabajadores haciéndoles creer que defienden sus derechos, de restringir nuestra libertad y de obligarnos a todos a aceptar sus ocurrencias estúpidas con el uso de la coerción y la violencia si es necesario. Esto ocurre en media Europa, pero como en España los sindicatos reciben más prebendas del Psoe que del Pp (aunque no hay mucha diferencia, no crean), además de los cometidos anteriores, los sindicatos se dedican a trabajar activamente por el mantenimiento del Psoe en el poder. Únicamente por dinero, no por ninguna afinidad ideológica. Por el mismo motivo, en Cataluña los dos sindicatos españoles, Ugt y Ccoo, están vendidos al nacionalismo catalán más rancio, sólo por dinero, para estar a bien siempre con el poder y recibir la máxima cantidad posible de dinero. Y los afiliados de esos dos sindicatos, que en una proporción notable son de familias originarias de otras partes de España, tragando catalanismo con entusiasmo, como unos montillas cualesquiera. Ellos sabrán.

No sólo los sindicatos son sanguijuelas corruptas. Las organizaciones empresariales también. Los lobbies empresariales son el reverso de la misma moneda que los lobbies sindicales. También usan la coerción y la violencia si es necesario (recuerden, por ejemplo, el caso de los delincuentes transportistas que bloqueaban carreteras hace un año y medio porque no les gustaba el precio de un activo), y también buscan privilegios.

Las cámaras de comercio son un ejemplo. Un empresario, pequeño, mediano o grande, un autónomo cualquiera, por el solo hecho de serlo, está obligado a afiliarse a la cámara de comercio de su provincia (le afilian automáticamente, en realidad no hay que hacer ningún trámite). Por supuesto, al estar afiliado a la cámara de comercio hay que pagar una cuota o multa anual, aunque ellos prefieren llamarlo recurso cameral permanente. Una institución de afiliación obligatoria, toma liberalismo.

Si entramos a la web de la Cámara de Comercio, Industria, Navegación y Tráfico de Influencias de Barcelona, veremos que nos cuentan que las cámaras internacionalizan las empresas, promueven la innovación, potencian las nuevas tecnologías, analizan la economía (¡buf!), forman gente de empresa, asesoran, etcétera. Qué maravilla, un lujo, oiga. Si todo eso hacen las cámaras de comercio, digo yo que los empresarios que necesitaran asesoramiento ya se afiliarían voluntariamente, sin ningún impuesto revolucionario. Pero si yo soy kiosquero, taxista o propietario de un bar, ¿realmente necesito pagar a esos tipos para que analicen la economía o promuevan la innovación? Si necesito innovar o informarme, ya me las apañaré yo solo, no quiero su ayuda para nada.

Acaba de iniciarse el proceso electoral en la cámara de comercio de Barcelona. Los afiliados eligen a 60 representantes (correspondientes a unas 40 actividades económicas distintas, cada actividad es una circunscripción de entre uno y tres representantes). Esos 60 representantes eligen a otros 9 representantes más por la cara, sin sufragio directo alguno. De esta manera, si algún candidato no ha sido elegido en su circunscripción e interesa que salga elegido, puede ser repescado entre esos nueve representantes que elige el pleno, no los electores. Los 69 miembros resultantes escogen a su vez al comité ejecutivo de la cámara. Cualquier autónomo que esté al corriente de pago de la multa anual puede votar, pero sólo puede ser elegido si lleva como mínimo dos años como empresario (¡¿y por qué tienes que pagar desde el primer día pero no puedes presentarte como candidato desde el primer día?!). De la composición actual del pleno, podemos ver que en realidad bastantes de los representantes no son empresarios, sino altos ejecutivos de empresas en las que no participan en el capital.

En realidad, la mayoría de miembros del pleno no han sido votados por nadie porque suele presentarse un único candidato en cada circunscripción. En realidad, la mayoría de autónomos y empresarios ni siquiera sabe que hay elecciones en las Cámaras de Comercio, ni saben que pueden votar, ni conocen el sistema de elección. Sólo se les notifica que tienen que pagar la multa, nada más. Sólo saben que están obligados a pagar la multa y que los oligarcas de grandes empresas con línea directa con el poder están llamados a ser miembros del pleno. Y los pequeños y medios empresarios, a pagar, a callar y a tener que escuchar que la cámara de comercio es una muestra de la sociedad civil.

Para ser empresario hay que tener una pequeña idea, un pequeño capital inicial y una inmensa cantidad de generosidad. Yo no tengo ninguna de las tres cosas y por eso soy un vulgar asalariado. Pero si fuera autónomo no dudaría en presentarme a esas elecciones (porque para ganar al menos hay que plantar batalla) y tratar de proclamar a los cuatro vientos que las cámaras de comercio son organismos inútiles que deben ser liquidados. Porque eso es lo que piensan los pequeños y medianos empresarios, que son la mayoría. Si alguien tiene voz para ello, que lo diga.

sábado, octubre 03, 2009

Vuelve la ricofobia


Como este país es la fiesta de la demagogia permanente, no pocos periodistas, opinadores, políticos, sindicalistas y todólogos en general se han mostrado escandalizados por el pensionazo millonario que va a cobrar el hasta ahora consejero delegado del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, José Ignacio Goirigolzarri.

Se da la circunstancia de que el BBVA no ha recibido, que se sepa, ninguna ayuda pública gubernamental en el último año. Ni el Estado ha tenido que entrar en su capital ni, por supuesto, el Banco de España ha tenido que intervenirlo. La remuneración de su consejo o los acuerdos a los que lleguen con el banco los exconsejeros es cosa de ellos y de los accionistas del banco. Lo que pasa es que los socialistas de todos los partidos tienen envidia de que un tipo que lleva treinta años en puestos de responsabilidad en el banco y ocho años como número dos de la entidad vea su esfuerzo, su trabajo y su responsabilidad recompensados en su sueldo.

Qué quieren que les diga, a mí me parece muy bien que una entidad privada pague lo que quiera a sus empleados o exempleados. Me parece bastante peor que los ganaderos gallegos reciban subvenciones y protesten tirando al campo sesenta mil litros de leche porque quieren todavía más subvenciones. Si algo hay que reprochar a Goirigolzarri no es lo que cobra, sino que haya permitido que su banco financie préstamos hipotecarios por el 120% del valor de tasación, es decir, que haya permitido esto: