Lo de Luis del Olmo no tiene precio. Resulta que después de que el jurásico radiofonista berciano lleve media vida al servicio del nacionalismo catalán y no menos de cuatro años cagándose periódicamente en Federico Jiménez-Losantos (hasta el punto de pedir que lo asesinen), ahora el Consejo Audiovisual de Cataluña le anula a Luis del Olmo tres emisoras de radio y no le concede ninguna de las treinta y cinco frecuencias a las que optaba Onda Rambla, el chiringuito radiofónico que Jordi Pujol le regaló hace veinte años y que ahora sirve para que Punto Radio emita en Cataluña.
Y Del Olmo tine la cara dura de afirmar ahora, después de todo lo que ha largado de la Cope: "Si tiene vergüenza, el CAC debería dimitir en pleno. No podemos volver de manera tan descarada a los tiempos de la censura. [...] No me gusta la radio basura que hace la COPE, pero no es de recibo fulminar así sus emisiones. La COPE y cualquier otra cadena tienen más recorrido que los profesionales que la hacen en un momento determinado". Lo más divertido es escuchar a Del Olmo justificándose: "Tengo la Creu de Sant Jordi, la Medalla Francesc Macià, la Llave de Barcelona y la Medalla de Honor de la Ciudad, que me dan la semana que viene. Colaboré en toda España en la campaña Catalunya, tierra de acogida. ¿Creen de verdad que merezco este desprecio?" Algo así como: "oh, Montilla, tantos favores que he hecho por vosotros, ¿y me lo devolvéis así?"
Y Del Olmo tine la cara dura de afirmar ahora, después de todo lo que ha largado de la Cope: "Si tiene vergüenza, el CAC debería dimitir en pleno. No podemos volver de manera tan descarada a los tiempos de la censura. [...] No me gusta la radio basura que hace la COPE, pero no es de recibo fulminar así sus emisiones. La COPE y cualquier otra cadena tienen más recorrido que los profesionales que la hacen en un momento determinado". Lo más divertido es escuchar a Del Olmo justificándose: "Tengo la Creu de Sant Jordi, la Medalla Francesc Macià, la Llave de Barcelona y la Medalla de Honor de la Ciudad, que me dan la semana que viene. Colaboré en toda España en la campaña Catalunya, tierra de acogida. ¿Creen de verdad que merezco este desprecio?" Algo así como: "oh, Montilla, tantos favores que he hecho por vosotros, ¿y me lo devolvéis así?"