sábado, junio 20, 2009

A vueltas con la financiación (I)


España es el único país del mundo en el que todas las autonomías se quejan de estar por debajo de la media española en materia de financiación autonómica, y el único país del mundo en el que el presidente del gobierno promete a cada una de ellas que, tras el nuevo modelo de financiación, pasarán a estar por encima de la media.

En España, los nacionalistas de todos los gobiernos autonómicos se quejan de que reciben menos dinero en forma de servicios e inversiones que el que aportan en forma de impuestos. Han descubierto la pólvora y acaban de darse cuenta de que parte del dinero se queda por el camino porque lo público es ineficiente.

En España, un presidente del gobierno apoyó un estatuto de autonomía que suponía una reforma encubierta de la Constitución, al obligar al Estado a negociar bilateralmente con una Comunidad un nuevo modelo de financiación autonómica antes del 9 de agosto de 2008. Ese mismo presidente, que aprobó tal parida al tiempo que acusaba de anticatalanes a todos los que se oponían al invento, incumple ese estatuto que él apoyó porque le convenía en su momento, y van ya 11 meses de retraso.

Si a partir de ahora nos van a multar por cada kilómetro por hora que nos saltemos de velocidad máxima, ¿qué multa hay que aplicar al presidente del gobierno por saltarse la ley que él mismo ha aprobado durante once meses?