miércoles, diciembre 30, 2009

Exigimos nuestro derecho a poder meternos en la vida de los demás




Lo de los nacionalismos españoles (es decir, el nacionalismo catalán, el nacionalismo gallego y el nacionalismo vasco) es tan sorprendente como cansino. Van los tíos y se manifiestan no porque no puedan elegir el gallego como lengua de la educación de sus hijos en la educación infantil (que sí van a poder), sino porque no van a poder obligar a los demás, quieran o no quieran, a que también lo estudien todo en gallego. Que se jodan.