sábado, septiembre 25, 2010

Carbón español no, gracias





Un país que paga cuatro veces más por el carbón autóctono que por el carbón de importación es un país lleno de imbéciles. Es el caso de España, claro.

Si lo no dice nadie ya lo digo yo: los mineros que van esos días cortando líneas de ferrocarril y carreteras, practicando el terrorismo callejero como vemos en esas ridículas imágenes, simulando encierros y haciendo caminatas, son todos unos cerdos. No entiendo cómo es posible que ningún político español alce la voz y diga que extorsionar (saboteando ferrocarriles, tirando cócteles molotov, cortando carreteras) a cambio de dinero (es decir, a cambio de sus nóminas y del autoconsumo de carbón español) es un acto despreciable, una conducta que ningún demócrata debe admitir.

Aquí parece que los actos delictivos son encomiables y dignos de aplauso si son debidos a una supuesta buena causa, que además no es el caso, porque estos tíos se están quejando de que no han cobrado dos nóminas, como si todos trabajadores de España que llevan dos meses sin cobrar se pusieran a provocar altercados. Pretender paralizar una provincia para que todos los españoles tengamos que pagar más por una energía que podría ser más barata merece el respeto de gente como la reina de España. Si la reina anima a los mineros, tiene que ser consecuente y, por ejemplo, mandar a la mierda a los transportistas gallegos, que no podrán transportar carbón importado.

¿Apoyo a los mineros? Conmigo que no cuenten. En algún momento los españoles nos tenemos que hacer mayores y darnos cuenta de que una sociedad democrática no puede tolerar la violencia como vía de negociación para cualquier asunto. Con Eta lo tenemos bastante más claro, no sé por qué no tenemos que tenerlo igual de claro con los sindicatos.