Como ya sabrán a estas alturas, el expresidente catalán Pasqual Maragall ha causado un terremoto en el oasis como consecuencia de sus declaraciones a un diario italiano, en las que reconoce que la historia esta del Estatuto era una bobada que no valía la pena.
Es una grata sorpresa confirmar que alejarse de la política, alejarse de ese monstruo triturador de neuronas que es siempre la maquinaria de un partido, permite recuperar alguna que otra neurona, permite acertar y equivocarse, permite escapar de poltronas; permite, en definitiva, ser libre.
Lo único que estoy esperando ahora es que el PSC llene Cataluña de carteles del tipo "Pasqual Maragall utilitzarà el teu vot contra Catalunya". Venga, ya tardáis.
Es una grata sorpresa confirmar que alejarse de la política, alejarse de ese monstruo triturador de neuronas que es siempre la maquinaria de un partido, permite recuperar alguna que otra neurona, permite acertar y equivocarse, permite escapar de poltronas; permite, en definitiva, ser libre.
Lo único que estoy esperando ahora es que el PSC llene Cataluña de carteles del tipo "Pasqual Maragall utilitzarà el teu vot contra Catalunya". Venga, ya tardáis.