domingo, abril 22, 2007

Milikito y Jordi Hurtado


Con el presidente Rodríguez me pasó como con Jordi Hurtado, con Milikito o con otros personajes menores como Fernandisco, Santiago Segura o los Morancos. Desde el principio de los tiempos, siempre que Milikito y Jordi Hurtado han aparecido en televisión, han salido sonriendo, simpáticos, encantadores. Y hubo un momento en que eso acabó cansando, llegó un momento en que tanta sonrisita falsa les volvió insoportablemente cansinos y ahora a nadie le cae bien ni Milikito ni Jordi Hurtado. A mí me gustó difusamente Zapatero cuando fue elegido secretario general del PSOE, pero su rictus me empezó a tocar las naricillas cuando apoyó el federalismo asimétrico de Maragall (¡ah, qué tiempos aquellos! ¡bendito federalismo asimétrico!) y la defenestración de Nicolás Redondo Terreros. Al final, cual Milikito, ZP terminó por provocarme retortijones cuando apoyó la huelga general del 20 de junio de 2002 en defensa del PER andalú.

Jordi Hurtado, además, trata de tirarse faroles y hacer creer a la gente que se sabe buena parte de las respuestas a las preguntas de su programa. De forma exactamente idéntica, Rodríguez, papel en mano, expresa de forma solemne sus naderías, diagnósticos y prescripciones, pero trata de dar el pego haciéndonos creer que domina la situación y no se deja llevar por los acontecimientos de forma irresponsable. Piensen, piensen, y encontrarán numerosas similitidues entre Milikito, Jordi Hurtado y José Luis Rodríguez Zapatero.


***



"Gran satisfacció" en el PSC por los resultados de Ségolène Royal, dice su secretaria de Política Internacional, Maria Badia. Pues me sumo a vuestra alegría: enhorabuena, camaradas. Os deseo este mismo resultado en las próximas elecciones municipales; con un 24% de votos para el PSC yo también estaré muy satisfecho.