Es impresionante la chulería con la que los presidentes autonómicos, líderes territoriales, barones y jefes tribales diversos tratan a los políticos de ámbito nacional, y la asimétrica exquisitez y finura con la que éstos responden.
Miguel Sanz mandando "a su casa" a Javier Arenas, José Montilla diciendo que Alfonso Guerra ya no pinta nada en el Psoe, Juan Alberto Belloch enfrentándose al gobierno diciendo no sé qué chorradas sobre la necesidad que tienen los ayuntamientos de gastar más y más dinero, Francisco Camps y Esperanza Aguirre utilizando sus instituciones para hacer oposición al gobierno central. ¿Quiénes se creen que son estos tíos y, sobre todo, qué atribuciones se creen que tienen? Los gobiernos regionales y locales no fueron concebidos para servir de contrapoder, pero ese es el papel al que parecen optar en la actualidad. Incluso para servir de contrapoder dentro de los partidos políticos.
Miguel Sanz mandando "a su casa" a Javier Arenas, José Montilla diciendo que Alfonso Guerra ya no pinta nada en el Psoe, Juan Alberto Belloch enfrentándose al gobierno diciendo no sé qué chorradas sobre la necesidad que tienen los ayuntamientos de gastar más y más dinero, Francisco Camps y Esperanza Aguirre utilizando sus instituciones para hacer oposición al gobierno central. ¿Quiénes se creen que son estos tíos y, sobre todo, qué atribuciones se creen que tienen? Los gobiernos regionales y locales no fueron concebidos para servir de contrapoder, pero ese es el papel al que parecen optar en la actualidad. Incluso para servir de contrapoder dentro de los partidos políticos.