lunes, junio 18, 2007

José Montilla y Lidia Lozano


Esa perla de la oratoria, esa mente despierta, ese faro ideológico que es José Montilla Aguilera viene soltando algunas estupideces impropias de su altura intelectual y de su probada capacidad de gestión, contención del gasto y honestidad.

Explica el Molt Honorable que el gobierno autonómico está haciendo todos los esfuerzos para evitar que el Tribunal Constitucional se pronuncie en contra del Estatuto de Cataluña aprobado hace ahora un año. Cuenta Montilla que no puede explicar en qué consisten las gestiones secretas que está llevando a cabo su gobierno, pero se trata de impedir, haciendo poco ruido, que ese objeto jurídico no identificado que es Madrit recorte la tontería esta del nuevo Estatuto. Añade además la retahíla de lugares comunes de los nacionalistas de todos los partidos: desplegament de l'Estatut, comisión bilateral, traspasos, aspiraciones, aeropuerto, cercanías.

Apreciado Bachiller Montilla: ¿sabe qué es la división de poderes? No me extrañaría que no le sonara, siendo exalcalde de Cornellá. Instancias judiciales como el Tribunal Constitucional están para protegernos a los ciudadanos de los desmanes del poder ejecutivo, para limitar los excesos de gobiernos como este que nos ha tocado. Son una garantía, sólo un totalitario podría ver riesgo en una resolución de un Tribunal Constitucional en un país democrático. Las palabras de Montilla nos llevan a una disyuntiva:

(a) que José Montilla esté realmente diciendo la verdad y su gobierno esté haciendo oscuras maniobras para torcer una decisión judicial, no sé si envenenando a algún magistrado, falsificando papeles o algo así,

(b) que José Montilla sea la nueva Lidia Lozano, inventándose revelaciones sin fundamento para tener unos minutos de gloria televisiva.

La opción (a) llevaría al presidente de la Generalitat directamente a la cárcel en la mayoría de países civilizados. Me inclino por la opción (b), alpiste para consumo interno de sus votantes. De la fracción de votantes suyos que le crean, vaya.