Escuchar a Pedro Cazerolo diciendo que "ser gay es ser un homosexual comprometido, un activista" y que "el PP está lleno de homosexuales, pero han votado en contra del derecho de los gays" me recuerda a los nacionalistas catalanes distinguiendo entre los catalanes de verdad y los catalanes botiflers, que son de mentirijilla, pues votan contra sus derechos histéricos, su lengua mágica y su futuro liberador.