Señaló Orwell que, en tiempos de universal engaño, decir la verdad constituye un acto revolucionario.
Este lunes y con pocas horas de diferencia, Mariano Rajoy dijo dos perogrulladas tan evidentes que a nadie sensato deberían llamarle la atención: una, que la subida del salario mínimo prometida por el Gobierno de José Luis Rodríguez España es un completo dislate que puede arruinar la competitividad de nuestra economía y va a ir en contra de aquellos a quienes aparenta beneficiar; dos, que la historia esta del cambio climático sí que es discutida y discutible.
Por desgracia, esto es España y aquí la sensatez no es muy abundante, de manera que los socialistas de todos los partidos (sin exhibir, por cierto, ninguna sonrisa esta vez) han salido en tromba cacareando las maldades de la derecha insolidaria. Si en algo yerra Rajoy, es en ser tan comedido en sus observaciones: el cambio climático no es que sea discutible, es que es una patraña con la que algunos espabilados, con Al Gore a la cabeza, están trincando un dineral. Y si Zapatero quiere subir el salario mínimo porque no va a tener ningún efecto indeseado, por qué conformarse con 800 euros mensuales: que lo suba a 8000 euros mensuales, y se acabarán todos nuestros problemas.
Este lunes y con pocas horas de diferencia, Mariano Rajoy dijo dos perogrulladas tan evidentes que a nadie sensato deberían llamarle la atención: una, que la subida del salario mínimo prometida por el Gobierno de José Luis Rodríguez España es un completo dislate que puede arruinar la competitividad de nuestra economía y va a ir en contra de aquellos a quienes aparenta beneficiar; dos, que la historia esta del cambio climático sí que es discutida y discutible.
Por desgracia, esto es España y aquí la sensatez no es muy abundante, de manera que los socialistas de todos los partidos (sin exhibir, por cierto, ninguna sonrisa esta vez) han salido en tromba cacareando las maldades de la derecha insolidaria. Si en algo yerra Rajoy, es en ser tan comedido en sus observaciones: el cambio climático no es que sea discutible, es que es una patraña con la que algunos espabilados, con Al Gore a la cabeza, están trincando un dineral. Y si Zapatero quiere subir el salario mínimo porque no va a tener ningún efecto indeseado, por qué conformarse con 800 euros mensuales: que lo suba a 8000 euros mensuales, y se acabarán todos nuestros problemas.