En el país del esperpento institucionalizado, donde arrecian los boicots y contraboicots, donde los políticos mezclan cava, opas y estatutos, donde la hojalata emerge como material útil para calificar el nivel de patriotismo, donde los debates sobre temas estériles e inapetentes para el ciudadano monopolizan horas y horas de dialéctica parlamentaria, donde se recomiendan vídeos para hablar en público en los que subyace la idea de no te fíes de los periodistas, que te pueden pescar, llega la ministra Carmen Calvo y hace estas reveladoras, tranquilizantes y esclarecedoras declaraciones:
Arrancar páginas de la Constitución son cosas que se hacen a los 20 años.
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Problemas logísticos. Estoy sin internet en casa, por lo cual es posible que durante al menos esta semana la frecuencia de actualizaciones del blog sea bastante exigua.