sábado, diciembre 03, 2005

Vuelven los fantasmas del Windsor



Llevamos dos días con las especulaciones mediáticas en torno al pase a cámara lenta del vídeo que muestra el despegue del helicóptero de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre el pasado jueves.

Sin rubor alguno, Telecinco aprecia "objetos que proceden de diversas direcciones hacia la parte superior del helicóptero", y El Mundo directamente se pregunta quién lanzó qué a las palas del helicóptero. Sin duda, la vida es muy aburrida y siempre viene bien algo de aventura periodística, pero uno añora cierto rigor a la hora de describir la realidad de los hechos.

Si observamos el vídeo a cámara lenta, vemos en efecto diversas manchas difíciles de asimilar a algo concreto, pero no son objetos lanzados al helicóptero desde diversas direcciones: son objetos lanzados desde las palas del helicóptero hacia diversas direcciones. Sería psicodélico que, en un lugar repleto de periodistas, algo o alguien lanzara chinitas al helicóptero desde distintos puntos de la plaza: lo riguroso es pensar que pequeños objetos o componentes se desprenden de las palas del helicóptero, lo cual probablemente es la causa inmediata del accidente posterior.

Lo que ocurre es que, muy hábilmente, los sensacionalistas de guardia han aprovechado la sucesión de imágenes a cámara muy lenta para que se evite la sensación óptica de movimiento de los objetos desde el helicóptero, y parezca lo contrario. No cabe duda de que en España mucha gente querría cargarse a Mariano Rajoy, pero historias como las del Windsor, las justas.