martes, diciembre 06, 2005

Todo puede ser verdad


Leemos en lamalla.net, periódico digital oficial de la Diputación de Barcelona (diputación que preside mi egregio alcalde, el extremeño Celestino Corbacho), que la Generalitat deja claro que la Constitución es flexible y permite el Estatuto.

Bienvenidos a Cataluña, el lugar donde todo puede ser verdad. Los catalanes llevamos dos meses (en realidad, llevamos toda nuestra vida) siendo sometidos a un bombardeo incesante de falsedades, de despropósitos, de grandes asertos nacionalistas incuestionables más allá de los cuales no hay salvación posible, de afirmaciones pepiñoides sobre la realidad, como ese titular de La Malla. Dos meses en los que el stablishment político y mediático catalán (y zapateril) ha trabajado sin descanso en la construcción de sus grandes vacuidades:

1) El nuevo estatuto da más libertad a los ciudadanos.
2) Cataluña es una comunidad con pocos recursos y el nuevo estatuto es condición necesaria para que los ciudadanos tengamos más prestaciones.
3) El nuevo estatuto es compatible con la Constitución española vigente.
4) Quien niegue alguno de los tres epígrafes anteriores está en contra de Cataluña.
5) El que crea que Cataluña no es una nación es un rarito.

Pues no, amiguitos, el nuevo estatuto restringe la libertad de los ciudadanos, incrementa el poder de los dirigentes políticos, engorda hasta niveles abominables la masa burocrática-funcionarial catalana, concibe las competencias autonómicas como conquistas nacionales en lugar de como instrumentos eficaces para el servicio a los ciudadanos, se entromete en cuestiones supraautonómicas, dispone una relación bilateral de igual a igual Cataluña-Restoespaña, hace trizas el gran pacto constitucional de 1978 y concibe la nación con ridículos criterios culturales, lingüísticos e identitarios. Y además, está muy mal escrito, haciendo honor a las palabras de De Valéry, quien afirmó que la sintaxis es un valor moral.

Releo el titular de lamalla.net y me retuerzo: "per deixar clar". La mejor (la única) manera de dejarlo claro o de comprobar el fraude es leyendo el estatut, y que cada uno extraiga sus conclusiones.

Mientras tanto, ya sabemos qué dice ZP: el PP está solo. Al menos, es una alivio.