Como consecuencia del incremento de protagonismo de Convergència i Unió en los últimos días, [una parte d]el gobierno tripartito de Cataluña ha tirado de expediente y ha sacado a la luz pública una serie de sonrojantes documentos, publicados por El Periódico de Todos los Bares y El País la semana pasada.
Fue desternillante, a la vez que vergonzoso, ver en el programa de mi amiga la Terribas el careo entre David Madí (el señor de las encuestas de CIU) y el neocomunista Joan Boada, con victoria apabullante del segundo, que tuvo suficiente con callar mientras el primero sólo acertaba a decir "Són paperots!!" ("son papelotes", traducción libre) y "És que l'Ajuntament de Barcelona... és que l'Ajuntament de Barcelona...".
Hoy ha salido Xavier Trías diciendo que el contenido de los informes, auténticas guías de fiscalización de profesionales periodistas, actores y hasta magos, le parece mal, pero que le parece peor que se haya sacado a la luz.
No me extraña, Trías. Usted era consejero de Presidència cuando alguien de su departamento sugería que era conveniente aprovechar la simpatía de los personajes del Club Super3 para insertar mensajes favorables a los intereses del país. Es adecuado a su escala de valores, a su moral totalitaria, al credo que Convergència i Unió ha querido inocular a los ciudadanos durante sus 23 años de despótico gobierno.
Los documentos publicados por el tripartito deben ser imprimidos en copisterías y distribuídos gratuítamente en todso los buzones particulares de Cataluña, no hay tiempo que perder: el mejor antídoto contra el nacionalismo es sí mismo. Exhibirlo. Desnudo, sin tapujos, tal como han pillado a Trías con el culo al aire.
Fue desternillante, a la vez que vergonzoso, ver en el programa de mi amiga la Terribas el careo entre David Madí (el señor de las encuestas de CIU) y el neocomunista Joan Boada, con victoria apabullante del segundo, que tuvo suficiente con callar mientras el primero sólo acertaba a decir "Són paperots!!" ("son papelotes", traducción libre) y "És que l'Ajuntament de Barcelona... és que l'Ajuntament de Barcelona...".
Hoy ha salido Xavier Trías diciendo que el contenido de los informes, auténticas guías de fiscalización de profesionales periodistas, actores y hasta magos, le parece mal, pero que le parece peor que se haya sacado a la luz.
No me extraña, Trías. Usted era consejero de Presidència cuando alguien de su departamento sugería que era conveniente aprovechar la simpatía de los personajes del Club Super3 para insertar mensajes favorables a los intereses del país. Es adecuado a su escala de valores, a su moral totalitaria, al credo que Convergència i Unió ha querido inocular a los ciudadanos durante sus 23 años de despótico gobierno.
Los documentos publicados por el tripartito deben ser imprimidos en copisterías y distribuídos gratuítamente en todso los buzones particulares de Cataluña, no hay tiempo que perder: el mejor antídoto contra el nacionalismo es sí mismo. Exhibirlo. Desnudo, sin tapujos, tal como han pillado a Trías con el culo al aire.