Yo ya estaba convencido de que hace falta ser especialmente inepto para creer que el Partido Demócrata de los Estados Unidos es el análogo del Partido Socialista Obrero Español (y que, consecuentemente, el Partido Republicano es el equivalente al Pp). Es algo que sólo un progre español puede afirmar sin pestañear. No sólo eso, también un progre español es capaz de ver en Barack Obama al alter ego americano de José Luis Rodríguez Zapatero.
Yo esas bobadas las puedo llegar a entender. Lo que no alcanzo a comprender es por qué los progres creen que pueden influír en las elecciones norteamericanas (qué digo en las elecciones, ¡en las primarias!): acabo de dar con un grupo en Facebook llamado Catalonia for Obama. Y es que si un candidato es joven, es negro y encima es del partido "menos a la derecha de los dos", nada más es necesario para recibir un apoyo simbólico del rebaño. Qué importa lo que diga, o lo que proponga su principal competidora en las primarias, si en Progrelandia se valora la imagen, las ideas preconcebidas y los sobreentendidos.
Yo esas bobadas las puedo llegar a entender. Lo que no alcanzo a comprender es por qué los progres creen que pueden influír en las elecciones norteamericanas (qué digo en las elecciones, ¡en las primarias!): acabo de dar con un grupo en Facebook llamado Catalonia for Obama. Y es que si un candidato es joven, es negro y encima es del partido "menos a la derecha de los dos", nada más es necesario para recibir un apoyo simbólico del rebaño. Qué importa lo que diga, o lo que proponga su principal competidora en las primarias, si en Progrelandia se valora la imagen, las ideas preconcebidas y los sobreentendidos.