miércoles, febrero 13, 2008

De qué se puede hablar en campaña


Es la primera vez, que yo recuerde, que me está gustando una campaña [pre]electoral del Partido Popular. El Pp está marcando la agenda política, lanzando propuestas casi a diario, hoy sobre economía, mañana sobre políticas de inmigración, pasado sobre seguridad ciudadana. Las promesas del Pp, algunas de las cuales pueden ser justamente criticadas o puestas en duda (como la obligatoriedad de asumir las costumbres españolas o la coña de los tropecientos millones de árboles), contrastan no con las propuestas del Psoe sino precisamente con la ausencia de éstas.

En las últimas semanas, nadie recuerda ninguna propuesta socialista sobre la actuación en algún tema concreto para la próxima legislatura. Nadie lo recuerda porque, excepto dinero gratis, Zapatero no ha prometido nada. Está en su naturaleza: nada puede prometer porque lo suyo es la improvisación diaria. La campaña del Psoe es Rajoy, la derecha extrema y hayqueganarparaquesejodanlosfachas. La campaña del Psoe son las matriuskas, las chuletas de la Chacón y elppesxenófobo. Y es triste que ante tal falta de argumentos, ante semejante desierto intelectual, los socialistas estén en disposición de seguir en el gobierno, pese a montar una campaña electoral sin nada que ofrecer a los ciudadanos. Salvo ofrecer dinero gratis que, obviamente, no es gratis.


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Estoy de acuerdo con el presidente Rodríguez cuando dice que no hay que hablar de inmigración en periodo electoral por ser un tema sensible. Estoy de acuerdo con él cuando dice que el Pp no debe hablar de terrorismo en época electoral por ser un tema de Estado. Estoy de acuerdo con Caldera cuando afirma que no hay que aprovechar electoralmente los malos datos económicos porque son pasajeros. Estoy de acuerdo con los del Psc cuando aseguran que no se debe cuestionar el sistema educativo catalán en época electoral porque segregaría a los alumnos (¿segregar a un niño, como quien segrega saliva?).

Claro. Si no se puede hablar de inmigración, ni de terrorismo, ni de empleo, ni de economía, ni de educación, ni de la organización territorial del Estado, ni de ningún otro tema que no le interese a los progres en la campaña que va a servir para elegir qué gobierno debe tener el país durante los próximos cuatro años, está claro que aquí sólo podemos hablar de los obispos y de Gallardón, temas, estos sí, verdaderamente determinantes en la vida de nuestros conciudadanos. No te jode.