Dicen que todos los que no hemos votado al Psoe tenemos que concederle el beneficio de la duda a Zapatero, una especie de segunda oportunidad, unos 100 días de gracia, como si no lo conociéramos, y como si el Psoe no le hubiera empezado a atizar ya (¡¡ya!!) a Rajoy a cuenta de si se va a abstener o si va a votar en contra de la investidura de Rodríguez como presidente del gobierno.
Este Rodríguez se parece tanto al anterior, que está filtrando los nombramientos del grupo parlamentario y de algunos de los ministros al periódico El País, que prácticamente día a día está retransmitiendo en directo las reflexiones del presidente. Este Rodríguez se parece tanto al anterior, que todos los analistas objetivos, independientes e imparciales (es decir, socialistas) están alabando su sagaz decisión de colocar como portacoz parlamentaria en el Senado a una mujer. Este Rodríguez se parece tanto al anterior, que por lo visto ser portavoz en el Senado es un cargo de altísima responsabilidad, de continua exposición pública y de importantísima relevancia; el nombramiento de un portavoz en el Senado se convierte, así, en un acto trascendental. Lástima que nadie recuerde el nombre del anterior portacoz socialista en el Senado, si tan importante era.
Vamos, que este Rodríguez se parece tanto al anterior, que tiene pinta de ser el mismo.
Este Rodríguez se parece tanto al anterior, que está filtrando los nombramientos del grupo parlamentario y de algunos de los ministros al periódico El País, que prácticamente día a día está retransmitiendo en directo las reflexiones del presidente. Este Rodríguez se parece tanto al anterior, que todos los analistas objetivos, independientes e imparciales (es decir, socialistas) están alabando su sagaz decisión de colocar como portacoz parlamentaria en el Senado a una mujer. Este Rodríguez se parece tanto al anterior, que por lo visto ser portavoz en el Senado es un cargo de altísima responsabilidad, de continua exposición pública y de importantísima relevancia; el nombramiento de un portavoz en el Senado se convierte, así, en un acto trascendental. Lástima que nadie recuerde el nombre del anterior portacoz socialista en el Senado, si tan importante era.
Vamos, que este Rodríguez se parece tanto al anterior, que tiene pinta de ser el mismo.
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