jueves, julio 03, 2008

La triste historia del PP de Cataluña (III)


La que previsiblemente será la nueva presidenta del PP de Cataluña, Alicia Fernández Díaz, es una persona competente, buena oradora, que si quiere sabe hacer oposición y que, a diferencia de algunos de sus precedesores, ha leído algún libro en su vida. No tengo nada que decir contra ella, y me parece una muy acertada elección como líder del PP catalán: ahora sólo necesita aguantar la presión. La de fuera y la de dentro.

Alicia Fernández Díaz es la nueva incorporación a la ya larga lista de presidentes de los conservadores catalanes: sucede a Daniel Fernández Díaz, Josep Fernández Díaz, Alberto Fernández Díaz, Aleix Fernández Díaz y Jorge Fernández Díaz. El predecesor de Alicia fue nombrado presidente hace un año, en unas circunstancias muy difíciles, con un partido que, tras las elecciones municipales de 2007, había desaparecido del mapa (literalmente) en Cataluña, salvo en el área metropolitana de Barcelona, las capitales de provincia y muy poco más.

A falta de pocos meses para las generales de 2008, Daniel Fernández Díaz recogió lo que le había dejado Josep Fernández Díaz, con el tiempo justo para preparar las elecciones, recomponer el partido en la medida de lo posible, enfrentarse al gran orador Montilla en el Parlament y conseguir un resultado aceptable en las generales. El nuevo presidente aceptó las tareas que se le encomendaban cuando nadie quería ser líder del PP catalán, disciplinadamente hizo su trabajo lo mejor que supo y en marzo pasado el PP catalán salvó los muebles consiguiendo 8 escaños (los mismos que en 1996 y dos más que en 2004). Y ahora, descabezado y reemplazado por Alicia Fernández Díaz. La historia se repite. Esa es la recompensa para los que trabajan con generosidad en política. Enhorabuena, chicos.