Se las prometen muy felices esos que hablan de la refundación del capitalismo y no sé qué tonterías. La crisis financiera y económica mundial occidental, que entre otras cosas está dejando en la bolsa a algunas compañías industriales con cotizaciones ridículamente baratas, nos está permitiendo asistir a la mayor densidad de estupideces emitidas por políticos que se recuerda.
La estupidez del día la ha expelido el inefable Pepiño Blanco, y cito textualmente: "La crisis provocada por el neoconservadurismo debe tener una respuesta ideológica, y esa respuesta ideológica debe ser una mayor democratización del sistema bancario". El muchacho emite esta elaborada frase el mismo día que conocemos que 1) se mantendrán en secreto los nombres de los bancos y cajas españoles que acudirán al plan de rescate de hasta cincuenta mil millones de euros y 2) contrariamente a lo anunciado inicialmente por el presidente del gobierno, será efectivamente un plan de rescate y no una operación rentable de compra de activos sanos.
O dicho de otra manera, Pepiño asombra al mundo con esas declaraciones el mismo día que nos enteramos de que Zapatero nos toma por tontos y, por la puerta de atrás, va a tapar los agujeros de la banca con el dinero de todos los españoles, lo cual va a servir de mecha para la siguiente crisis. Nos toma por tontos pero la mayoría le sigue comprando con gusto la mercancía, pensando en si España tiene o no tiene que estar presente en una reunión de imbéciles de intelecto equiparable al del primer ministro español. Enhorabuena.
La estupidez del día la ha expelido el inefable Pepiño Blanco, y cito textualmente: "La crisis provocada por el neoconservadurismo debe tener una respuesta ideológica, y esa respuesta ideológica debe ser una mayor democratización del sistema bancario". El muchacho emite esta elaborada frase el mismo día que conocemos que 1) se mantendrán en secreto los nombres de los bancos y cajas españoles que acudirán al plan de rescate de hasta cincuenta mil millones de euros y 2) contrariamente a lo anunciado inicialmente por el presidente del gobierno, será efectivamente un plan de rescate y no una operación rentable de compra de activos sanos.
O dicho de otra manera, Pepiño asombra al mundo con esas declaraciones el mismo día que nos enteramos de que Zapatero nos toma por tontos y, por la puerta de atrás, va a tapar los agujeros de la banca con el dinero de todos los españoles, lo cual va a servir de mecha para la siguiente crisis. Nos toma por tontos pero la mayoría le sigue comprando con gusto la mercancía, pensando en si España tiene o no tiene que estar presente en una reunión de imbéciles de intelecto equiparable al del primer ministro español. Enhorabuena.