viernes, febrero 29, 2008

Ante cada insulto, una sonrisa, decía el Adolescente


Sabrán perdonar que ande algo despistado, pero he visto que es noticia que Felipe González haya insultado en un mitin. ¿Y dónde está la novedad?

miércoles, febrero 27, 2008

Los interventores del PSC


"Hay que votá bien, ¿eh?", expelen los interventores socialistas en mi colegio electoral a todos aquellos amigos y conocidos suyos, que son muchos.

El prototipo de interventor del PSC es un hombre sexagenario, andaluz, sin empleo conocido, que frecuenta el club municipal de petanca y la cofradía 15+1. Pelo blanco, cara hinchada y una barriga elefantiasica. Está a las ocho de la mañana en la puerta del colegio con una bolsa de plástico con el logo del PSC, que piensa dejar colgada todo el día en alguna percha bien visible, para que quede claro quién marca el territorio aquí.

Los interventores del PSC en realidad no necesitan llevar ningún cartelito identificativo, ya que se les ve de lejos. Son la plasmación del socialismo catalán más perfeccionado. Por lo general hay bastantes más interventores y apoderados del PSC que número de mesas electorales en el colegio (hay que controlarlo todo, la jornada electoral es un día en el que se juegan los garbanzos para poder seguir viviendo a costa de los demás). Alguno lleva El Periódico de Catalunya: es preferible a El País porque éste último tiene demasiadas letras, y muy pequeñitas.

Los del PSC se reparten las tareas: uno se pone en cada mesa electoral, sentado junto a (qué digo sentado, prácticamente encima de) los vocales y el presidente; dos o tres más se sitúan junto a los listados para que cualquier ciudadano pueda acudir a consultar a los representantes socialistas antes que a cualquier otro agente electoral; por último, hay uno que coloca disimuladamente detrás de la mesa en la que están disponibles las papeletas, mirando qué vota cada vecino.

A partir de las tres de la tarde, aprovechando que la afluencia de votantes es mucho menor, alguno comienza a comentar a los miembros de las mesas: "Para acabá anteh, nozotroh ayudaremoh a contá loh votoh. Que quede claro: no importa zi no cuadran perfectamente loh votoh a la primera, ze quitan o ze ponen uno o dó votoh en blanco, y yastá." Por lo general, salvo extrañas excepciones, el presidente de mesa traga y ve perfectamente normal que los representantes de los partidos políticos participen en el recuento de votos, haciendo montoncitos con las papeletas rápidamente. En caso de que algún muchacho de la administración (de estos que a las dos, a las seis y a las ocho en punto informan al Ministerio del Interior de los datos de participación), haga saber a los de las mesas que no sólo no tienen por qué aceptar que los interventores toquen los votos, sino que además está prohibido, los interventores del PSC pueden llegar a empujar al muchacho en cuestión, taparle la boca y berrearle que aquí no manda él.

Si usted vive en el área metropolitana de Barcelona, en alguno de estos municipios atiborrados de socialistas, y va a votar a algún partido que no sea el PSC, no se esconda. Cuando esté mirando tranquilamente las papeletas, y note en su cogote la respiración del personaje que se acerca a curiosear qué coge, agarre su papeleta y póngasela en las narices: "No, yo no soy un socialista". Que exista una fracción de población que todavía no controlan es lo que más les jode.

lunes, febrero 25, 2008

Dios nos pille confesados


¡Horror! ¡Horror! ¡Maldición! Acabo de escuchar en Televisión Española que en estos momentos acompaña en el coche a Mariano Rajoy, en calidad de asesor, nada más y nada menos que Pedro Arriola, ya saben, el de "Tranquilo presidente, está ganado". Mal presagio, mal presagio. ¡Las mujeres y los niños primero!

viernes, febrero 22, 2008

Pizarro - Solbes, o cómo si no defiendes tus convicciones te dan hasta en el carné de identidad


No coincido con la opinión generalizada que asegura que una alta abstención beneficia siempre al Pp y una alta participación beneficia siempre al Psoe. La participación en las elecciones generales de 2004 (el ejemplo más habitual para sostener esa afirmación) fue altísima y sin duda los atentados del 11-M movilizaron a mucha gente a las urnas, pero ello no necesariamente quiere decir que todos los abstencionistas dormidos que acudieron a los colegios lo hicieran para votar a la izquierda. Una alta participación en Cataluña es un síntoma inequívoco, a criterio de Ana Botella, de un mal resultado para el Pp, pero las elecciones autonómicas con mayor participación (1995) se correspondieron con el mejor resultado del Pp catalán porque logró movilizar a su electorado, y no precisamente con centrismo y visiones reformistas, como le llaman ahora. En cambio, no parece que en las últimas convocatorias de referendum sobre el estatuto (2006), autónomicas (2006) y municipales (2007), caracterizadas todas ellas por una abstención histórica, hayan sido un camino de rosas para los conservadores catalanes.

Yo creo que a los partidos políticos las cosas le van bien cuando defienden sus convicciones, no se disfrazan de lo que no son y no se ponen de perfil. Por eso, yo creo que el Partido Popular tiene que defender los principios en los que cree y en los que creen sus potenciales votantes, sin miedo a que, ahora que la victoria puede estar cerca, le llamen fascista los que llevan cuatro años pactando con los fascistas. Y por eso veo como un gran error, un patético error, el papel de don Manuel Pizarro ayer.

Pizarro dijo la verdad sobre la situación económica española, cierto. Solbes, en cambio, utilizó una técnica que los físicos conocemos muy bien: dame un número suficientemente alto de parámetros (en este caso parámetros macroeconómicos), y te demuestro lo que sea, o te refuto lo que sea. Las cifras de Solbes eran un poco extrañas, sin ir más lejos dijo varias veces que los socialistas habían ganado las elecciones en 2003, así que si todos sus números tenían el mismo rigor, apañados estamos: afirmó, por ejemplo, que gracias al Psoe el salario medio de los españoles ha subido en esta legislatura de 18500 a 23500 euros, lo cual si no me equivoco son 1250 euros más cada año.

No me quejo de que Pizarro estuviera más nervioso que Solbes y quedara peor ante las cámaras. Me quejo de que cuando Solbes soltó la burricie de que bajar impuestos es malo porque beneficia a los ricos, o cuando dijo que qué horrible pecado defender un sistema de pensiones basado en la capitalización, Pizarro calló. Pizarro no quiso defender el liberalismo económico frente a la socialdemocracia, por miedo a que le llamaran fascista. Y la verdad, no cuesta tanto decir que el Partido Popular defiende las rebajas de impuestos y la devolución a la sociedad civil de responsabilidades que no tiene por qué asumir el sector público porque es más eficiente y más justo, y porque beneficia a los que trabajan, a los que trabajan de verdad sean ricos o pobres, a los que trabajan y pagan con sus impuestos los subsidios que sirven para mantener a los vagos enganchados a la ubre de papá Estado. País.

miércoles, febrero 20, 2008

Campañas, lemas y debates


Tan bien que íbamos, tan perfecta que estaba siendo la precampaña de Mariano Rajoy, con propuestas discutibles pero palpables, que chocaban con la vacía, meliflua y ególatra campaña de Zapatero, y tenía que salir este lema infame de "Con la cabeza y con el corazón".


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La Catalunya optimista

El otro gran lema de esta campaña no es el de los motivos para creer al presidente Rodríguez, sino el de agrupación catalana de los socialistas andaluces, el Psc. Vistos los buenos resultados de sus anteriores campañas, en las que los sucesivos lemas electorales habían sido que había que derrotar al Pp, que había que volver a derrotar al Pp, que el Pp está contra Cataluña, que si gana el sí al estatuto gana Cataluña y si gana el no gana el Pp, etcétera, ya era extraño que el estandarte de Carmen Chacón fuera únicamente la cosa esa del optimismo en esta campaña. Los vallas que el Psc está colgando estos días son variopintas: desde las matriuskas con Rajoy, Acebes, Aguirre y Aznar hasta las sombras alargadas de Rajoy, Acebes y Zaplana con el subtítulo "Si tú no vas, ellos vuelven" pasando por carteles aludiendo preguntándose por una opa de Pizarro a Rajoy. Ese es el optimismo que rezuma la Chacón, y esas son todas sus atrayentes propuestas para los electores catalanes.

Si no fuera por la vertiente cómica del asunto (anoche me encontré por la calle una de esas pancartas en el suelo, y aproveché para limpiarme los zapatos), sería triste, muy triste. No porque los socialistas catalanes utilicen técnicas que recuerdan a las descalificaciones que hace Hugo Chávez de la oposición venezolana, no por la estrechez mental que exhiben los Montillas, Chacones, Corbachos e Icetas al afirmar que todo el que no piense como ellos está contra Cataluña, sino porque es desmoralizador que a los votantes de los socialistas catalanes les guste esa mierda. Sin embargo, es a la vez uno de los pocos privilegios que tiene ser un antiprogre visceral en Cataluña: puedes mirarte al espejo sin que se te caiga la cara de vergüenza.


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Una profecía de las mías. Como saben, el lunes que viene Rodríguez y Rajoy se verán las caras en un debate electoral. No esperen demasiado: probablemente Rajoy mostrará argumentos más sólidos (nuevamente, propuestas palpables, y por lo tanto sometidas a discusión), Zapatero elucubrará con sus temas vacíos favoritos y dará un par de frases impactantes que llenará titulares y minutos de tertulias al día siguiente. Da lo mismo. Dos días después de los debates, El País sacará en portada una encuesta en la que declarará como claro ganador a Rodríguez.

lunes, febrero 18, 2008

Fuera fascistas de la universidad, en efecto


Fora feixistes de la universitat, dicen. Estoy de acuerdo. Iban a quedar las universidades catalanas desiertas: aulas, despachos y rectorados vacíos.

domingo, febrero 17, 2008

Los pactos que se avecinan


Los prolegómenos de esta campaña electoral están dando lugar a muchas elucubraciones sobre los pactos que se sellarán entre partidos una vez conocido el resultado del 9-M. No sólo los pactos que se sellarán, sino también los que se romperán. En la mayoría de estas especulaciones aparece el papel de los partidos nacionalistas catalanes y del gobierno local.

Reconstruyamos lo ocurrido en los últimos días:

1) Los dirigentes de Convergència i Unió vienen asegurando desde hace tiempo que sólo van a pactar con el Psoe, pero que Rodríguez Zapatero tendrá que pagar un precio muy alto. Esto, para Josep Antoni Duran, significa ser ministro de Exteriores. Para su teórico jefe de filas, en cambio, significa más transferencias autonómicas, la publicación de las balanzas fiscales y no sé cuántas cosas más. En cualquier caso, en lo único en lo que coinciden ambos es en que todo voto a CiU es un voto para mantener a los socialistas en el poder.

2) El viernes, Artur Mas aprovecha que el candidato Duran no puede hacer declaraciones públicas mientras se recupera de su postoperatorio para afirmar que el precio que tendrá que pagar el Psoe, si quiere el apoyo de los diputados convergentes en Madrit, será desalojar a José Montilla de la presidencia de la Generalitat y hacer presidente a... Artur Mas. Dicho en otras palabras, Mas ofrece un intercambio de cromos a Zapatero, en una especie de viaje a los años 80, con Felipe tranquilo en Madrid, Pujol tranquilo en Barcelona y el Psc atrincherado en el corrupto poder municipal.

3) El sábado, en un mitin con las senectudes socialistas de Hospitalet, José Montilla dice que de marcharse de la Generalitat porque lo pidan los ganadores de las últimas elecciones autonómicas ni hablar. La chuletera Chacón proclama que CiU quiere vender Cataluña a Madrid y el presidente Rodríguez asegura, con tono severo: "¡¡Pepe Montilla!! ¡¡Te prometo que nunca te utilizaré en ningún pacto con nadie, no voy a pedir que te echen y te voy a apoyar!!" "Del mismo modo en que apoyé a Pasqual", le faltó decir. Palabra de Zapatero.

4) Este domingo, el vicepresidente Carod, en una frase que simboliza exactamente qué es el catalanismo, cuenta que las cosas (el gobierno) de Cataluña no se pueden decidir en Madrid. Y simboliza qué es el catalanismo porque ese es su ideario: las cosas de Cataluña no se pueden decidir en Madrid, pero el gobierno de toda España sí se puede decidir desde Cataluña.

Toda una comedia de enredo que, profetizo (con la histórica tasa de aciertos de mis profecías, que es próxima a cero), va a acabar del modo más imprevisto posible: pienso que el Partido Popular ganará las elecciones por poca diferencia y que será la primera vez que el ganador de unas elecciones generales no podrá gobernar, porque vendrá toda una retahila de pactos y requetepactos a la balear. Gracias a las condiciones de Artur Mas y a las jugadas a las que ya nos ha acostumbrado ZP desde hace tiempo, sabemos que los socialistas y los amigos de los socialistas sólo ven la política como un juego de pactos, una partida de poker en la que se deciden mayorías parlamentarias pero se apuesta con el dinero de los contribuyentes y en la que, por encima de todo, no hay principios ni visión de futuro, sólo remiendos y jugadas a corto plazo. Por nuestro bien, echémoslos, y echémoslos pronto.

viernes, febrero 15, 2008

Comparaciones sólo aptas para progres


Yo ya estaba convencido de que hace falta ser especialmente inepto para creer que el Partido Demócrata de los Estados Unidos es el análogo del Partido Socialista Obrero Español (y que, consecuentemente, el Partido Republicano es el equivalente al Pp). Es algo que sólo un progre español puede afirmar sin pestañear. No sólo eso, también un progre español es capaz de ver en Barack Obama al alter ego americano de José Luis Rodríguez Zapatero.

Yo esas bobadas las puedo llegar a entender. Lo que no alcanzo a comprender es por qué los progres creen que pueden influír en las elecciones norteamericanas (qué digo en las elecciones, ¡en las primarias!): acabo de dar con un grupo en Facebook llamado Catalonia for Obama. Y es que si un candidato es joven, es negro y encima es del partido "menos a la derecha de los dos", nada más es necesario para recibir un apoyo simbólico del rebaño. Qué importa lo que diga, o lo que proponga su principal competidora en las primarias, si en Progrelandia se valora la imagen, las ideas preconcebidas y los sobreentendidos.

miércoles, febrero 13, 2008

De qué se puede hablar en campaña


Es la primera vez, que yo recuerde, que me está gustando una campaña [pre]electoral del Partido Popular. El Pp está marcando la agenda política, lanzando propuestas casi a diario, hoy sobre economía, mañana sobre políticas de inmigración, pasado sobre seguridad ciudadana. Las promesas del Pp, algunas de las cuales pueden ser justamente criticadas o puestas en duda (como la obligatoriedad de asumir las costumbres españolas o la coña de los tropecientos millones de árboles), contrastan no con las propuestas del Psoe sino precisamente con la ausencia de éstas.

En las últimas semanas, nadie recuerda ninguna propuesta socialista sobre la actuación en algún tema concreto para la próxima legislatura. Nadie lo recuerda porque, excepto dinero gratis, Zapatero no ha prometido nada. Está en su naturaleza: nada puede prometer porque lo suyo es la improvisación diaria. La campaña del Psoe es Rajoy, la derecha extrema y hayqueganarparaquesejodanlosfachas. La campaña del Psoe son las matriuskas, las chuletas de la Chacón y elppesxenófobo. Y es triste que ante tal falta de argumentos, ante semejante desierto intelectual, los socialistas estén en disposición de seguir en el gobierno, pese a montar una campaña electoral sin nada que ofrecer a los ciudadanos. Salvo ofrecer dinero gratis que, obviamente, no es gratis.


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Estoy de acuerdo con el presidente Rodríguez cuando dice que no hay que hablar de inmigración en periodo electoral por ser un tema sensible. Estoy de acuerdo con él cuando dice que el Pp no debe hablar de terrorismo en época electoral por ser un tema de Estado. Estoy de acuerdo con Caldera cuando afirma que no hay que aprovechar electoralmente los malos datos económicos porque son pasajeros. Estoy de acuerdo con los del Psc cuando aseguran que no se debe cuestionar el sistema educativo catalán en época electoral porque segregaría a los alumnos (¿segregar a un niño, como quien segrega saliva?).

Claro. Si no se puede hablar de inmigración, ni de terrorismo, ni de empleo, ni de economía, ni de educación, ni de la organización territorial del Estado, ni de ningún otro tema que no le interese a los progres en la campaña que va a servir para elegir qué gobierno debe tener el país durante los próximos cuatro años, está claro que aquí sólo podemos hablar de los obispos y de Gallardón, temas, estos sí, verdaderamente determinantes en la vida de nuestros conciudadanos. No te jode.

sábado, febrero 09, 2008

El único mérito de Zapatero es la gramática


Ese párrafo del discurso que pronunció Losabajofirmantes en la presentación de la Plataforma PAZZZ seguro que no lo escribió Losabajofirmantes. Ese léxico pepiñoide ("ha promovido la ampliación", "dentro del marco", "ha profundizado", "los derechos civiles"), que permite que dos palabras cualesquiera se intercambien entre sí, le delata:

También se incidió en que Zapatero "ha acompañado los logros de la política económica con la mejora del bienestar", "ha promovido la ampliación de los derechos civiles más importante de nuestra historia reciente" y "ha profundizado en un modelo de Estado plural dentro del marco de la Constitución".

Perfectamente habría podido decir Losabajofirmantes que su líder cósmico ha acompañado un modelo de Estado plural dentro del marco de los derechos civiles, o que ha promovido la mejora del bienestar más importante de nuestra historia reciente, o que ha profundizado en los logros de la ampliación de la Constitución, y nada habría cambiado, porque nada con contenido se afirma. Ese es el gran (¡el único!) mérito de Rodríguez Zapatero: haber sido capaz de inventar una gramática en la que las palabras son tan volátiles que él mismo o sus escribas pueden colocarlas como les venga en gana. Motivos para creer, efectivamente.

martes, febrero 05, 2008

Diccionario nacionalista de bolsillo


Hemos creído conveniente la elaboración de un pequeño diccionario de consulta rápida con los términos nacionalistas más comunes en Cataluña y su traducción al registro estándar. Admito nuevas sugerencias:

Bilateralidad: Chantaje de una comunidad autónoma al resto de instituciones españolas.
Blindaje competencial: Exigencia de alguna competencia autonómica cuyo traspaso sea inconstitucional.
Catalunya ha de ser capdavantera: Somos del montón y no sabemos cómo salir de ahí.
Comarcas de Girona: Provincia de Gerona/Girona.
Comarcas de Tarragona: Provincia de Tarragona.
Contra Catalunya: Contra José Montilla.
Contra las aspiraciones de Catalunya: Contra los planes de José Montilla.
Demarcación de Lleida: Provincia de Lérida/Lleida.
Estado español: España.
Fascista: Liberal.
Gobierno central: Gobierno de España.
Lerrouxista: Discrepante de José Montilla.
Liberal: Socialdemócrata, como poco.
Libertad: Tutela gubernamental.
Los entes locales: Los ayuntamientos.
Imposición: Norma aprobada por el Congreso de los Diputados que no sea del agrado de los nacionalistas.
Nación: Región en decadencia.
Nación plena: Región en la decadencia más absoluta.
Nouvingut: Inmigrante.
Nuevo sistema de financiación: Más dinero para las arcas públicas.
Pacto nacional de educación: Pacto de José Montilla con los sindicatos del sector de la enseñanza.
Pacto nacional de vivienda: Pacto de José Montilla con los promotores inmobiliarios.
Pacto nacional de infraestructuras: Futuro pacto de José Montilla con sus compañeros de gobierno.
Participativa: Norma aprobada con los votos de Iniciativa per Catalunya - Verds.
Patriota: Exterrorista.
Plenamente integrado: Nacionalista catalán nacido fuera de Cataluña.

lunes, febrero 04, 2008

Más agit prop


Si los socialistas gestionaran la cosa pública tan bien como aprovechan cualquier oportunidad para hacer agitación electoral, tendríamos un gobierno excelente. Hay que reconocerle al candidato Rodríguez y a su cabeza de lista por Lugo, el inefable Pepiño, una extraordinaria habilidad para transformar en cuestión anecdótica los datos de destrucción de empleo por primera vez en trece años y elevar a trascendental una redacción escrita por unos cuantos sacerdotes.

Si un extraterrestre llegara a España, encendiera el televisor y viera al candidato Rodríguez, gravemente afiglido, berreando a todas horas que "los obispos están utilizando el terrorismo contra el Psoe", creería que unos tíos con sotana han puesto una bomba en la sede socialista de Ferraz, o algo así.

En lugar de felicitarse por el hecho de que por primera vez la iglesia española se declare inequívocamente en contra de una negociación con Eta, lo cual es una novedad y una reprimenda a los curas filoetarras vascos, el ejecutivo traslada una queja diplomática al Papa y llena mítines con esta historia. Habría que verlos si hubieran salido los curas a repetir, como antaño, que hay que amar a los enemigos y es legítimo buscar la paz por todas las vías.

viernes, febrero 01, 2008

Lo único que ha cambiado


A finales de los 90, el pujolismo iniciaba una lenta agonía que iba a durar hasta 2003, tras la hegemonía indiscutida de la que gozó el Honorable durante sus primeros 15 ó 20 años de mandato.

En 1998, tratando de hacer guiños a los sectores nacionalistas más recalcitrantes que estaban muy disgustados con los pactos Ciu-Pp, Pujol llevó al parlamento catalán la ley de política lingüística. El solo hecho de legislar sobre política lingüística da ya una idea del nivel intelectual dels pares de la pàtria y de las tragaderas de los votantes, puesto que nadie se imagina a un gobierno legislando sobre política nasal o sobre política glutear.

Pero el parlamento catalán se dedicó a debatir sobre un proyecto de ley de política lingüística. Debatió y resolvi´modificar las leyes previas, aprobando las famosas sanciones a los comercios, imponiento cuotas de rock catalán a las radiofórmulas y sugiriendo a los medios de comunicación públicos catalanes que no usaran el castellano ni facilitaran traducción simultánea en las entrevistas con invitados de fuera de Cataluña, una especie de inmersión televisiva en lugar de escolar.

Esta ley generó más bien indiferencia en los sectores ajenos al catalanismo. El Pp catalán no se quejó, dado que su cúpula había sido recientemente descabezada por su antipujolismo descarnado y los que quedaban allí se movían metafórica y literalmente como pollos sin cabeza. El comunista Icv apoyó esta ley de los nacionalistas burgueses catalanes, lo cual provocó su escisión de Izquierda Unida.

Lo verdaderamente interesante fue, como siempre, el papel del Psc. El ilustre alcalde de Hospitalet de Llobregat, don Celestino Corbacho i Chaves, un auténtico señor feudal al que hasta los concejales de la oposición corren a menudo a besarle el anillo, era consciente de que sus súbditos hospitalenses no eran especialmente proclives al nacionalismo catalán. No era mi caso (por aquel entonces tenía catorce años y, cuando a veía a Pujol en la tele, básicamente babeaba), pero sí el de la mayoría de mis conciudadanos.

Así que Corbacho, que además de alcalde era diputado autonómico por aquel entonces, aprovechó para ocupar las páginas centrales de su periódico gratuito municipal para manifestarse rotundamente en contra de la nueva ley de política lingüística que planeaba Jordi Pujol. Los argumentos de don Celestino allí expuestos fueron impecables para cualquier persona intelectualmente honrada. Sin embargo, semanas después, todo el grupo parlamentario socialista catalán votó a favor con entusiasmo, pese a que muy probablemente la mayoría de los diputados pensaban como Corbacho y como la mayoría de sus electores.

Hoy, diez años después, una entrevista como la que el alcalde se autoconcedió en su periódico para quedar bien con sus vecinos no habría aparecido. Hoy ya no les hace falta: la única diferencia entre el Psc de 1998 y el de 2008 es la domesticación de sus seguidores. Ya no hace falta simular que se está en desacuerdo con el nacionalismo catalán porque el Psc está plenamente identificado con el catalanismo más ramplón y ocupa el espacio que antes ocupaba Convergència: el pal de paller. Sus votantes les han acompañado en su cambio de rumbo sin discutir nada, porque a estas alturas lo único que les une es el sectarismo contra el Partido Popular. Y como los socialistas ya ocupan todos los resortes de poder en Cataluña, nada tienen que ofrecer a los ciudadanos estos días aparte del odio al Pp, pero no importa: eso es más que suficiente para ganar holgadamente.