A mí no me parece mal la crisis de gobierno, no creo que este nuevo gobierno sea un gobierno peor que el anterior, quizás hasta un pelín menos malo. Pero se nota que los cambios responden a necesidades del presidente del gobierno y no a necesidades del país: Zapatero necesitaba echar a Solbes para soltar lastre, colocar a Chaves para amañar su sucesión en el PSOE andaluz, y recompensar a Pepiño y Trinidad Jiménez por los leales servicios prestados en los últimos años. Los demás son pura cosmética: ni supimos nada de César Antonio Molina y Mercedes Cabrera ni sabremos nada ahora de Ángel Gabilondo y la tía esa del cine que nadie conoce.
Por lo demás, lo más interesante del día es que muy mal tienen que estar las cosas para que a estas alturas hasta una embajada se declare insolvente.
Por lo demás, lo más interesante del día es que muy mal tienen que estar las cosas para que a estas alturas hasta una embajada se declare insolvente.