Miren que yo venía con la intención de hablar hoy de la asociación de abuelos de los tres jóvenes y dinámicos vicepresidentes del gobierno, pero leo unas cosas por ahí que me hacen pensar que estoy en la máquina del tiempo. Ni pretendo ser el fake de Red Liberal ni busco llevar la contraria a los demás (que suelen ser mayoría), pero vamos allá una vez más:
Mi dos veces tocayo Carlos López Díaz tiene a bien recomendar hoy la gran novedad literaria de este Sant Jordi: otro libro más sobre las conspiraciones del 11-M. Se titula La cuarta trama (y van...), de José María de Pablo, y afirma que los atentados terroristas del 11 de marzo son una operación de inteligencia de los servicios secretos marroquíes en connivencia con la policía española y la banda terrorista Eta para impedir que el Partido Popular ganara las elecciones de 2004. Bueno, en realidad no lo afirma ni lo insinúa, porque no puede. Pero barrunta datos difusos y siembra dudas sobre los atentados, sobre la policía y sobre el proceso judicial para intentar que el lector se lo imagine.
Hasta el momento, la mejor colección de hechos probados que conozco acerca del 11-M son las 310 páginas de la sentencia de la Audiencia Nacional (parte 1 y parte 2). La sentencia tiene dos grandes diferencias con el libro del abogado.
La primera es que leer la sentencia es gratis, sólo hace falta hacer clic en los links. La segunda es que la sentencia no lanza preguntas al aire sin contestar para dejar dudas, sino que sólo se limitar a dar respuestas de hechos probados, sometidos al método científico, en lugar de elucubrar con lo que podría ser. Es especialmente recomendable la lectura de las primeras páginas, donde se aclara qué se considera un hecho probado y se refutan diversas peticiones de nulidad de pruebas por estar supuestamente contaminadas, manipuladas o luisdelpinadas.
No me cabe duda de que todos los que niegan la verdad judicial (llamada despectivamente "versión oficial") habrán leído la sentencia. Porque esa es la verdad judicial. Y porque el hecho de que el sistema judicial español sea una mierda, que la justicia esté politizada, que los Albertos no estén en la cárcel por ser amigos del Rey, que no se cumpla la sentencia del antenicidio, que Felipe González no haya sido condenado por el caso GAL o que el Psoe se aprovechara electoralmente del mayor atentado de la historia de España nos puede doler a muchos, pero todo eso no sirve para probar la trama conspirativa.
Mi dos veces tocayo Carlos López Díaz tiene a bien recomendar hoy la gran novedad literaria de este Sant Jordi: otro libro más sobre las conspiraciones del 11-M. Se titula La cuarta trama (y van...), de José María de Pablo, y afirma que los atentados terroristas del 11 de marzo son una operación de inteligencia de los servicios secretos marroquíes en connivencia con la policía española y la banda terrorista Eta para impedir que el Partido Popular ganara las elecciones de 2004. Bueno, en realidad no lo afirma ni lo insinúa, porque no puede. Pero barrunta datos difusos y siembra dudas sobre los atentados, sobre la policía y sobre el proceso judicial para intentar que el lector se lo imagine.
Hasta el momento, la mejor colección de hechos probados que conozco acerca del 11-M son las 310 páginas de la sentencia de la Audiencia Nacional (parte 1 y parte 2). La sentencia tiene dos grandes diferencias con el libro del abogado.
La primera es que leer la sentencia es gratis, sólo hace falta hacer clic en los links. La segunda es que la sentencia no lanza preguntas al aire sin contestar para dejar dudas, sino que sólo se limitar a dar respuestas de hechos probados, sometidos al método científico, en lugar de elucubrar con lo que podría ser. Es especialmente recomendable la lectura de las primeras páginas, donde se aclara qué se considera un hecho probado y se refutan diversas peticiones de nulidad de pruebas por estar supuestamente contaminadas, manipuladas o luisdelpinadas.
No me cabe duda de que todos los que niegan la verdad judicial (llamada despectivamente "versión oficial") habrán leído la sentencia. Porque esa es la verdad judicial. Y porque el hecho de que el sistema judicial español sea una mierda, que la justicia esté politizada, que los Albertos no estén en la cárcel por ser amigos del Rey, que no se cumpla la sentencia del antenicidio, que Felipe González no haya sido condenado por el caso GAL o que el Psoe se aprovechara electoralmente del mayor atentado de la historia de España nos puede doler a muchos, pero todo eso no sirve para probar la trama conspirativa.