jueves, abril 23, 2009

Sant Jordi


Antes, por pura higiene mental, tenía como norma no comprar jamás ningún libro que apareciese en la lista de los más vendidos y, en especial, en la lista de los más vendidos el día de Sant Jordi, la jornada en que muchos catalanes nos lanzamos a las calles a simular que somos cultos por un día y compramos libros que luego no vamos a leer.

La calidad de los libros más vendidos suele ser la misma que la de los discos más vendidos. Pero la cantidad de librobasura que uno se encuentra actualmente por ahí es tan repugnante me va a obligar a ampliar el filtro: tendré que limitarme a leer libros de autores que ya estén muertos. Me parece una buena manera de filtrar mierda. Si después de muertos se siguen editando, tienen que valer mínimamente la pena.