Tras cuatro meses secuestrados, hace unos días han sido liberados Georges Malbrunot y Christian Chesnot, los dos periodistas franceses apresados por la resistencia baazista en Irak. La prensa francesa repite al unísono la feliz cantinela de los dos periodistas, quienes aseguran haber recibido un trato correcto. Privados de libertad cuatro meses, a eso le llaman un trato correcto. El síndrome de Estocolmo.
Existe un aspecto lamentable que nadie comenta. En el preámbulo de la segunda guerra de Irak, allá por febrero de 2003, los dos secuestrados redactaron un libro (Les années Saddam) inspirado por un colaborador del sátrapa iraquí, un tal Saman Abdul Mahid. Se trata de unas memorias de ese Mahid, convertidas realmente en una oda al dictador cuyo título bien podría ser "Con Saddam Hussein vivíamos mejor".
Ahora, los que ayudaron a editar una exaltación del régimen nacionalsocialista iraquí han sido secuestrados por los mismos a quienes defendieron hace un año. Sirva este detalle como muestra de que a los terroristas, que por todos los medios quieren evitar que se afiance una progresiva normalidad en Irak, no les importa lo más mínimo las simpatías que despierten.
Las acciones u omisiones que pueden agradar a los terroristas no sirven para nada, señores progres. No se está más seguro por hacer concesiones al terror, mis queridas rémoras del 68: al terrorismo no se le contiene, al terrorismo se le combate.
Existe un aspecto lamentable que nadie comenta. En el preámbulo de la segunda guerra de Irak, allá por febrero de 2003, los dos secuestrados redactaron un libro (Les années Saddam) inspirado por un colaborador del sátrapa iraquí, un tal Saman Abdul Mahid. Se trata de unas memorias de ese Mahid, convertidas realmente en una oda al dictador cuyo título bien podría ser "Con Saddam Hussein vivíamos mejor".
Ahora, los que ayudaron a editar una exaltación del régimen nacionalsocialista iraquí han sido secuestrados por los mismos a quienes defendieron hace un año. Sirva este detalle como muestra de que a los terroristas, que por todos los medios quieren evitar que se afiance una progresiva normalidad en Irak, no les importa lo más mínimo las simpatías que despierten.
Las acciones u omisiones que pueden agradar a los terroristas no sirven para nada, señores progres. No se está más seguro por hacer concesiones al terror, mis queridas rémoras del 68: al terrorismo no se le contiene, al terrorismo se le combate.