Un artículo imprescindible que publica hoy Jesús Cacho en El Mundo, para que nos demos cuenta de qué hablan y de qué no hablan los medios de comunicación y para que nos entren a todos ganas de exiliarnos a Guatemala:
"Como en la fábula de Esopo del burro que acarreaba sal, también algunos hombres en otro tiempo poderosos se ven hoy arrastrados a la desgracia, víctimas de sus propias argucias. La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, donde se sigue la vista oral por las dos últimas piezas del caso KIO (operaciones Pincinco y Quail), ha sido testigo esta semana de un revival de aquella hoguera de las vanidades que inflamó el tejido empresarial, político y social español a finales de los 80 y primeros de los 90, con Javier de la Rosa, el hombre que manejaba la manguera de los petrodólares kuwaitíes, como maestro de ceremonias.
Por aquel entonces KIO era el primer inversor en España de largo, estaba en casi todos los grandes bancos, era dueño del primer grupo industrial del país, y normalmente hablaba por boca de Javier de la Rosa, un hombre que convertía en oro lo que tocaba, haciendo rica a toda una cohorte de banqueros, abogados, asesores y otras especies que día y noche merodeaban por su territorio pidiendo ser recibidos. De la Rosa hacía favores, franqueaba puertas y hasta pagaba vacaciones. Rodrigo Echenique y 14 miembros de su familia fueron invitados en 1989 a un crucero de Semana Santa por el Caribe a bordo del yate Destiny.
-¿No es cierto que la factura la pagó Quail España?-, preguntó el martes 7 el propio De la Rosa, en funciones de abogado defensor, al ex consejero delegado del Santander.
-También me regaló usted unos gemelos; no los llevo hoy puestos-, replicó, ofuscado, el banquero.
El hombre que acudía a tomar el té con la familia real a La Zarzuela, que regaló al Monarca un coche deportivo y una larga lista de relojes de lujo, y que se codeó con la oligarquía empresarial y financiera española («tanto yo como mi padre tuvimos una relación fluida con De la Rosa, que duró largo tiempo», declaró el lunes 13 Emilio Botín, ante el magistrado Javier Gómez Bermúdez, presidente del tribunal) es, desde hace tiempo, un juguete roto a quien hoy niegan todos aquellos que ayer le perseguían y que, con la ayuda de su hija Gabriela por letrada, trata de asomar la cabeza a un futuro incierto dando esquinazo a la nueva petición de 38 años de cárcel (36 para su asesor fiscal Juan José Folchi) que la acusación particular, ejercida por el Grupo Torras, pide para él en este juicio.
Las desgracias de JR comenzaron con la invasión de Kuwait por las tropas de Sadam Hussein en agosto de 1990. Una parte de las enormes sumas invertidas por KIO en España se perdió en la consiguiente desbandada. La fiscalía acusa al catalán del desvío de más de 350 millones de dólares del Grupo Torras a través de diversas cuentas abiertas en bancos suizos, tal que la denominada cuenta Stuart, y de haberse apropiado personalmente de 105 millones.El catalán trata de demostrar que ese dinero se gastó en pagos políticos (mordidas de todos los colores: 400 millones de pesetas supuestamente pagados al PP a través de Rodrigo Rato; cerca de 120 millones a CiU a través Jaume Camps; 500 al Ayuntamiento de Madrid por la recalificación de los terrenos de Plaza de Castilla donde hoy se levantan las torres KIO) y de guerra, ordenados por los responsables de KIO en Londres (el presidente, Fahad Al-Sabah, y su director general, Fouad Jaffer).
Por la Audiencia Nacional ha desfilado todo un elenco de personajes de la vida política y económica (Piqué, Acebes, Alierta, Guasch, Hermosilla, Echenique, Inciarte), algunos tan relevantes como el propio Botín, pero ninguno tan interesante como Manuel Prado y Colón de Carvajal, íntimo amigo, intendente y valido, en la acepción histórica del término, de S.M. el Rey Juan Carlos. Un personaje clave en este escándalo. El día de su comparecencia ante el juez Gómez Bermúdez, Manolo Prado se negó a contestar al letrado De la Rosa, pero no tuvo más remedio que escuchar impávido la lectura de 40 preguntas que, con voz pausada, le formuló el catalán y que han quedado incorporadas al sumario.Prado aguantó a pie firme la lectura de unas preguntas (piadosamente ignoradas por los medios de comunicación) que son un documento sobrecogedor de nuestra historia reciente. He aquí las más interesantes:
8. Diga si es cierto que en el año 1988 y siguientes usted realizó múltiples gestiones institucionales, al mayor nivel, en interés de KIO y del Estado Kuwaití, como resultado de las cuales se produjeron entrevistas entre el jefe del Estado español y mandatarios kuwaitíes.
10. Si en el marco de dichas relaciones, en enero de 1992 acompañó al ex ministro de Finanzas kuwaití, Alí Califa Al-Sabah, y a Javier de la Rosa para celebrar una entrevista con S.M. el Rey de España. ¿De qué trató esa reunión?
13. Si a la salida de dicha reunión propuso usted a De la Rosa que Prima Inmobiliaria comprara hasta el 34% de la Urbanización Castillo de los Garciagos, propiedad de una sociedad participada por usted.
15. Si durante la invasión de Kuwait por Irak colaboró, intervino y medió para que se pudieran llevar a cabo los aterrizajes encubiertos [de aviones USAF] en bases americanas en España y pudieran repostar en tierra y en aire sobre suelo español.
19. Si es cierto que asistió a una cena junto a De la Rosa, Enrique Sarasola y los embajadores en España de Kuwait, de los EAU y de Arabia Saudí, cuatro representantes del Parlamento kuwaití y el ex ministro de Finanzas de Kuwait (Jassen Al-Kharafi), en el marco de la visita que dicha delegación realizó a España en demanda de auxilio para su país durante la invasión.
20. Si por los servicios prestados a KIO realizó una petición a dicha entidad de 100 millones de dólares, demanda que los mandatarios de KIO consideraron, en principio, excesiva.
22. Si por indicaciones suyas le consta que el Jefe del Estado llamó a De la Rosa y le convocó en Londres a una cena en el Hotel Claridge's, coincidiendo con la asistencia del Rey al día siguiente a la inauguración del curso de la academia militar de Sandhurst.Si le consta lo que en esa cena se habló con referencia a su pretensión de cobro.
24. Si esa misma noche no llamó usted a De la Rosa en su domicilio de Londres, para saber cómo había transcurrido la reunión, sabiendo que tras la misma habían hablado el presidente de KIO y el Jefe del Estado.
25. Si, por lo tanto, es cierto que el pago de los 100 millones de dólares (en dos entregas de 80 y 20) siempre se vinculó a KIO, y si no es menos cierto que usted mantuvo una serie de reuniones con altos mandos del CESID con relación a los 100 millones de dólares percibidos, y explique el contenido de dichas reuniones.
Todo esto decía De la Rosa en la Audiencia Nacional, mientras jueces y fiscales, la mirada perdida, simulaban seguir con atención el vuelo del halcón peregrino, agarrotados por el susto. El tribunal le ha negado la comparecencia de algunos de los testigos más sabrosos del caso, tal que los antiguos responsables del CESID (Manglano y Calderón), así como el ex jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo, obligado en su día a acudir al penthouse del financiero en Paseo de la Castellana 47 a dar las gracias.El catalán trata de demostrar en este juicio que él no era la encarnación del Grupo KIO en España, sino que trabajaba como consultor y/o asesor suyo a través de la sociedad Quail España, de su propiedad, que era la que facturaba a la agencia kuwaití.
El pasado miércoles 15, ante la Audiencia Nacional compareció el abogado inglés Jonathan Edwards, en realidad un antiguo agente del MI5 británico que, desde su propia agencia, trabajó para KIO en asuntos de alto secreto y que durante la crisis de Kuwait se instaló, con el v/b del propio Gobierno británico, en el despacho de Al-Sabah en Londres como una especie de peculiar auditor.Edwards ratificó la utilización de la cuenta Stuart para el pago de peajes políticos, entre ellos los 100 millones de dólares cobrados por Prado. También 25 millones (tronco del que procederían los famosos «14 americanos de Felipe González») a Sarasola, titular de la sociedad Horwitz (propietaria del 14% de Urbanor). Pagos, en fin, a Juan A. Samaranch. Un buen día para la familia De la Rosa el del miércoles, y un recordatorio de las miserias morales de un Régimen corrompido de la cruz a la raya."
"Como en la fábula de Esopo del burro que acarreaba sal, también algunos hombres en otro tiempo poderosos se ven hoy arrastrados a la desgracia, víctimas de sus propias argucias. La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, donde se sigue la vista oral por las dos últimas piezas del caso KIO (operaciones Pincinco y Quail), ha sido testigo esta semana de un revival de aquella hoguera de las vanidades que inflamó el tejido empresarial, político y social español a finales de los 80 y primeros de los 90, con Javier de la Rosa, el hombre que manejaba la manguera de los petrodólares kuwaitíes, como maestro de ceremonias.
Por aquel entonces KIO era el primer inversor en España de largo, estaba en casi todos los grandes bancos, era dueño del primer grupo industrial del país, y normalmente hablaba por boca de Javier de la Rosa, un hombre que convertía en oro lo que tocaba, haciendo rica a toda una cohorte de banqueros, abogados, asesores y otras especies que día y noche merodeaban por su territorio pidiendo ser recibidos. De la Rosa hacía favores, franqueaba puertas y hasta pagaba vacaciones. Rodrigo Echenique y 14 miembros de su familia fueron invitados en 1989 a un crucero de Semana Santa por el Caribe a bordo del yate Destiny.
-¿No es cierto que la factura la pagó Quail España?-, preguntó el martes 7 el propio De la Rosa, en funciones de abogado defensor, al ex consejero delegado del Santander.
-También me regaló usted unos gemelos; no los llevo hoy puestos-, replicó, ofuscado, el banquero.
El hombre que acudía a tomar el té con la familia real a La Zarzuela, que regaló al Monarca un coche deportivo y una larga lista de relojes de lujo, y que se codeó con la oligarquía empresarial y financiera española («tanto yo como mi padre tuvimos una relación fluida con De la Rosa, que duró largo tiempo», declaró el lunes 13 Emilio Botín, ante el magistrado Javier Gómez Bermúdez, presidente del tribunal) es, desde hace tiempo, un juguete roto a quien hoy niegan todos aquellos que ayer le perseguían y que, con la ayuda de su hija Gabriela por letrada, trata de asomar la cabeza a un futuro incierto dando esquinazo a la nueva petición de 38 años de cárcel (36 para su asesor fiscal Juan José Folchi) que la acusación particular, ejercida por el Grupo Torras, pide para él en este juicio.
Las desgracias de JR comenzaron con la invasión de Kuwait por las tropas de Sadam Hussein en agosto de 1990. Una parte de las enormes sumas invertidas por KIO en España se perdió en la consiguiente desbandada. La fiscalía acusa al catalán del desvío de más de 350 millones de dólares del Grupo Torras a través de diversas cuentas abiertas en bancos suizos, tal que la denominada cuenta Stuart, y de haberse apropiado personalmente de 105 millones.El catalán trata de demostrar que ese dinero se gastó en pagos políticos (mordidas de todos los colores: 400 millones de pesetas supuestamente pagados al PP a través de Rodrigo Rato; cerca de 120 millones a CiU a través Jaume Camps; 500 al Ayuntamiento de Madrid por la recalificación de los terrenos de Plaza de Castilla donde hoy se levantan las torres KIO) y de guerra, ordenados por los responsables de KIO en Londres (el presidente, Fahad Al-Sabah, y su director general, Fouad Jaffer).
Por la Audiencia Nacional ha desfilado todo un elenco de personajes de la vida política y económica (Piqué, Acebes, Alierta, Guasch, Hermosilla, Echenique, Inciarte), algunos tan relevantes como el propio Botín, pero ninguno tan interesante como Manuel Prado y Colón de Carvajal, íntimo amigo, intendente y valido, en la acepción histórica del término, de S.M. el Rey Juan Carlos. Un personaje clave en este escándalo. El día de su comparecencia ante el juez Gómez Bermúdez, Manolo Prado se negó a contestar al letrado De la Rosa, pero no tuvo más remedio que escuchar impávido la lectura de 40 preguntas que, con voz pausada, le formuló el catalán y que han quedado incorporadas al sumario.Prado aguantó a pie firme la lectura de unas preguntas (piadosamente ignoradas por los medios de comunicación) que son un documento sobrecogedor de nuestra historia reciente. He aquí las más interesantes:
8. Diga si es cierto que en el año 1988 y siguientes usted realizó múltiples gestiones institucionales, al mayor nivel, en interés de KIO y del Estado Kuwaití, como resultado de las cuales se produjeron entrevistas entre el jefe del Estado español y mandatarios kuwaitíes.
10. Si en el marco de dichas relaciones, en enero de 1992 acompañó al ex ministro de Finanzas kuwaití, Alí Califa Al-Sabah, y a Javier de la Rosa para celebrar una entrevista con S.M. el Rey de España. ¿De qué trató esa reunión?
13. Si a la salida de dicha reunión propuso usted a De la Rosa que Prima Inmobiliaria comprara hasta el 34% de la Urbanización Castillo de los Garciagos, propiedad de una sociedad participada por usted.
15. Si durante la invasión de Kuwait por Irak colaboró, intervino y medió para que se pudieran llevar a cabo los aterrizajes encubiertos [de aviones USAF] en bases americanas en España y pudieran repostar en tierra y en aire sobre suelo español.
19. Si es cierto que asistió a una cena junto a De la Rosa, Enrique Sarasola y los embajadores en España de Kuwait, de los EAU y de Arabia Saudí, cuatro representantes del Parlamento kuwaití y el ex ministro de Finanzas de Kuwait (Jassen Al-Kharafi), en el marco de la visita que dicha delegación realizó a España en demanda de auxilio para su país durante la invasión.
20. Si por los servicios prestados a KIO realizó una petición a dicha entidad de 100 millones de dólares, demanda que los mandatarios de KIO consideraron, en principio, excesiva.
22. Si por indicaciones suyas le consta que el Jefe del Estado llamó a De la Rosa y le convocó en Londres a una cena en el Hotel Claridge's, coincidiendo con la asistencia del Rey al día siguiente a la inauguración del curso de la academia militar de Sandhurst.Si le consta lo que en esa cena se habló con referencia a su pretensión de cobro.
24. Si esa misma noche no llamó usted a De la Rosa en su domicilio de Londres, para saber cómo había transcurrido la reunión, sabiendo que tras la misma habían hablado el presidente de KIO y el Jefe del Estado.
25. Si, por lo tanto, es cierto que el pago de los 100 millones de dólares (en dos entregas de 80 y 20) siempre se vinculó a KIO, y si no es menos cierto que usted mantuvo una serie de reuniones con altos mandos del CESID con relación a los 100 millones de dólares percibidos, y explique el contenido de dichas reuniones.
Todo esto decía De la Rosa en la Audiencia Nacional, mientras jueces y fiscales, la mirada perdida, simulaban seguir con atención el vuelo del halcón peregrino, agarrotados por el susto. El tribunal le ha negado la comparecencia de algunos de los testigos más sabrosos del caso, tal que los antiguos responsables del CESID (Manglano y Calderón), así como el ex jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo, obligado en su día a acudir al penthouse del financiero en Paseo de la Castellana 47 a dar las gracias.El catalán trata de demostrar en este juicio que él no era la encarnación del Grupo KIO en España, sino que trabajaba como consultor y/o asesor suyo a través de la sociedad Quail España, de su propiedad, que era la que facturaba a la agencia kuwaití.
El pasado miércoles 15, ante la Audiencia Nacional compareció el abogado inglés Jonathan Edwards, en realidad un antiguo agente del MI5 británico que, desde su propia agencia, trabajó para KIO en asuntos de alto secreto y que durante la crisis de Kuwait se instaló, con el v/b del propio Gobierno británico, en el despacho de Al-Sabah en Londres como una especie de peculiar auditor.Edwards ratificó la utilización de la cuenta Stuart para el pago de peajes políticos, entre ellos los 100 millones de dólares cobrados por Prado. También 25 millones (tronco del que procederían los famosos «14 americanos de Felipe González») a Sarasola, titular de la sociedad Horwitz (propietaria del 14% de Urbanor). Pagos, en fin, a Juan A. Samaranch. Un buen día para la familia De la Rosa el del miércoles, y un recordatorio de las miserias morales de un Régimen corrompido de la cruz a la raya."