Desde tiempos inmemoriales, los presidentes del PP de Cataluña entran por la puerta y, al cabo de unos 5 años, salen por la ventana. Hoy, de nuevo.
Las líneas estratégicas e ideológicas de Josep Piqué no coincidían precisamente con las mías, pero yo lo he votado dos veces. Me parece el mejor político catalán en activo (aunque eso tampoco es que diga demasiado en su favor, con lo que hay), y creo que es obligado agradecerle su trabajo estos años. Al fin y al cabo, ha hecho lo que él creía más adecuado.
El PP catalán necesita un discurso nítido, desambiguado, ilusionante para los ciudadanos aficionados a pensar por sí mismos, defensor de la regeneración democrática española e inequívocamente confrontado con el nacionalismo y el socialismo catalán, que a estas alturas es lo mismo. No tanto por un posible beneficio electoral futuro, sino para evitar la desaparición del PPC, al paso que vamos.
Las líneas estratégicas e ideológicas de Josep Piqué no coincidían precisamente con las mías, pero yo lo he votado dos veces. Me parece el mejor político catalán en activo (aunque eso tampoco es que diga demasiado en su favor, con lo que hay), y creo que es obligado agradecerle su trabajo estos años. Al fin y al cabo, ha hecho lo que él creía más adecuado.
El PP catalán necesita un discurso nítido, desambiguado, ilusionante para los ciudadanos aficionados a pensar por sí mismos, defensor de la regeneración democrática española e inequívocamente confrontado con el nacionalismo y el socialismo catalán, que a estas alturas es lo mismo. No tanto por un posible beneficio electoral futuro, sino para evitar la desaparición del PPC, al paso que vamos.