lunes, julio 09, 2007

Ganar o ganar


Pueden imaginarse que no soy especialmente partidario (un lector agudo podría llegar a entreverlo visitando este blog) de las subvenciones. En el mejor de los casos, de buena fe se puede afirmar que la subvención es una ayuda, un estímulo para una determinada actividad (aunque yo piense que más que estimular, las ayudas públicas sirvan para apoltronar e igualar esfuerzo y vagancia).

Ahora bien, superando esa idea de subvención como incentivo, imagine una administración que, después de regalarle una subvención gratis total, le promete más dinero si usted es capaz de ganar dinero, y más y más dinero a medida que usted vaya ganando más. ¿Ficción, verdad? ¿Es imposible que exista tamaña gilipollez, no? ¡Pues sí, existe!

La Fundació d'Estudis Històrics de Catalunya (o HistoCat, que mola más) es una fundación dedicada a promover investigaciones sobre la historia de Cataluña. Esta fundación, sostenida por la Generalitat, defiende curiosas tesis historiográficas, como por ejemplo que Cristóbal Colón era catalán y salió de Pals de l'Empordà en lugar de Palos de la Frontera, que don Miguel de Cervantes Saavedra también era catalán o que en 1450 Nápoles llegó a formar parte de la nación catalana, y era nada menos que la capital. Los que se ocupan de garantizar el rigor científico y la precisión historiográfica de sus publicaciones son un ingeniero químico en paro y un doctor en economía, los máximos responsables del patronato de la fundación.

Otro día hablaremos de las estupideces que publican estos tíos, pero el caso es que usted, si quiere, puede trabajar para ellos. Sí, sí, usted puede hacerlo, y forrarse. Sea:

1) Grabe un documental para Histocat, por ejemplo, un documental en el que, para demostrar que Colón era catalán, salga una señora diciendo "Jo crec que era català". Le darán cuantiosas ayudas para la producción, todo lo que necesite.

2) Vaya al cine Méliès, calle Villarroel de Barcelona. Le alquilarán una sala durante una semana por 3000 euros, usted podrá pasar ahí su documental y se quedará con toda la recaudación, 2.70 euros por espectador, precio de filmoteca.

3) Aquí viene lo bueno. Por cada documental estrenado en catalán que aguante al menos una semana en cartel (tenga o no tenga que ver con la historia de Cataluña, ojo, puede usted rodar a una pareja de animales copulando en la selva con tal de que lo hagan en catalán), aun en el caso de que no vaya a verlo nadie, el austero gobierno catalán le regala a usted 60000 euros. Sesenta mil euros de subvención frente a tres mil de gastos.

4) A partir de 36000 euros de recaudación, el govern la regalará 0.60€ por entrada vendida adicional. Así que puede usted aprovechar la subvención para gastarse 36000 euros en entradas, luego trincar más y además tener oportunidades de financiación para otra peli. Enhorabuena.

Piénselo, deje su trabajo y dedíquese al cine. Yo lo estoy sopesando, pero no lo tengo decidido aún: porque yo soy muy corrupto, pero soy bastante caro. Por sesenta mil euros no sé si venderme y demostrar que Marco Polo era catalán.