Uno de los mayores males de la democracia española es la creciente tendencia hacia la mediocridad. Si tenemos una combinación explosiva consistente en:
- unos cargos públicos sin la menor solvencia intelectual ni actividad profesional conocida al margen de la política,
- una sociedad civil poco crítica con el poder, despreocupada, hedonista, aborregada y sin convicciones morales,
- la existencia de fuerzas políticas nacionalistas periféricas que, al margen de su ideología identitaria y protofascista, pervierten el juego de mayorías y convierten "la gobernabilidad" en un pulso permanente contra el interés general del país,
- y una dialéctica entre los contendientes políticos basada en los golpes de efecto, las medidas demagógicas, las decisiones fundamentadas en la imagen, el sectarismo y el uso de la falacia ad hominem hasta la extenuación, huyendo de cualquier reflexión que requiera un cierto esfuerzo mental,
obtenemos como resultado esta primera semana de julio de 2007, que ha dado de todo y casi nada bueno.
Los 2500 leuros por alumbrar bebés en España, penúltima ocurrencia improvisada por ZP en la tribuna del Congreso (como si ser padre fuese una rifa y no un inmenso acto de responsabilidad que, en términos sólo económicos, no es nada rentable, al menos a medio plazo), son una estupidez sólo comparable con los 3000 leuros que acto seguido exhibió Rajoy. A la rica subvención. La subida del salario mínimo interprofesional, otra de las perlas zapateriles, es una medida directamente encaminada a dificultar la competitividad de la economía española y que acaba perjudicando las oportunidades de empleo de las rentas más bajas, esas a las que los socialistas dicen defender.
Sobre la calidad de la educación en España, nuestro líder cósmico ZP comentó que pretende que 4 de cada 5 alumnos apruebe el bachillerato, lo cual significa a mi modo de ver que rebajará todavía más el nivel hasta conseguir, efectivamente, que el 80% apruebe. Yo sé de licenciados en Física que no conocen las diferencias entre conducción, convección y radiación, de modo que no parece que sus aprobados les hayan conferido ninguna ventaja más allá de estar efectivamente aprobados.
Acerca del fallido proceso de pazzz, la consigna unánimemente repetida por todo aquel que quiera creer ciegamente en esa historia es que nunca antes se había hecho oposición con el terrorismo (lo cual es una grave muestra de amnesia selectiva, no sé si nunca han oído aquello de "Aznar, ¡asesino!") y que el PP no debería hablar de Eta. A los progres más recalcitrantes les gustaría que el Partido Popular hiciera como si Eta no existiera, que se comportara como el PNV y su aparente normalidad en la anormalidad, que todos disimuláramos e hiciéramos como si la vida fuera hermosa. Pero la vida no es hermosa, y en el País Vasco no opera el Estado, mientras un grupo terrorista amparado por la aquiescencia o por el silencio de la mayoría tutela la vida de los ciudadanos. Pero hoy día decir que Eta existe y que hay que combatirla es crispar.
Sobre la solvencia intelectual de los cargos públicos, me limitaré a indicar que, entre otras perlas, hoy la ministra Trujillo ha sido sustituída por la no menos brillante Carmen Chacón, catapultada en cuestión de años de número 16 de la lista del PSC de Esplugues de Llobregat a vicepresidenta del Congreso por ser conocida del presidente, y ahora ministra.
Y ante las promesas cortoplacistas y demagógicas, ante los problemas del país sin resolver, ante la falta de una agenda de gobierno que marque cuáles son las prioridades estratégicas más allá de la estigmatización del adversario, ante un consejo de ministros con una mayoría abrumadora de encefalogramas planos, ante la improvisación sobre la marcha, los socialistas están muy, muy contentos. El motivo, que el PP no gobierna; con eso basta.
- unos cargos públicos sin la menor solvencia intelectual ni actividad profesional conocida al margen de la política,
- una sociedad civil poco crítica con el poder, despreocupada, hedonista, aborregada y sin convicciones morales,
- la existencia de fuerzas políticas nacionalistas periféricas que, al margen de su ideología identitaria y protofascista, pervierten el juego de mayorías y convierten "la gobernabilidad" en un pulso permanente contra el interés general del país,
- y una dialéctica entre los contendientes políticos basada en los golpes de efecto, las medidas demagógicas, las decisiones fundamentadas en la imagen, el sectarismo y el uso de la falacia ad hominem hasta la extenuación, huyendo de cualquier reflexión que requiera un cierto esfuerzo mental,
obtenemos como resultado esta primera semana de julio de 2007, que ha dado de todo y casi nada bueno.
Los 2500 leuros por alumbrar bebés en España, penúltima ocurrencia improvisada por ZP en la tribuna del Congreso (como si ser padre fuese una rifa y no un inmenso acto de responsabilidad que, en términos sólo económicos, no es nada rentable, al menos a medio plazo), son una estupidez sólo comparable con los 3000 leuros que acto seguido exhibió Rajoy. A la rica subvención. La subida del salario mínimo interprofesional, otra de las perlas zapateriles, es una medida directamente encaminada a dificultar la competitividad de la economía española y que acaba perjudicando las oportunidades de empleo de las rentas más bajas, esas a las que los socialistas dicen defender.
Sobre la calidad de la educación en España, nuestro líder cósmico ZP comentó que pretende que 4 de cada 5 alumnos apruebe el bachillerato, lo cual significa a mi modo de ver que rebajará todavía más el nivel hasta conseguir, efectivamente, que el 80% apruebe. Yo sé de licenciados en Física que no conocen las diferencias entre conducción, convección y radiación, de modo que no parece que sus aprobados les hayan conferido ninguna ventaja más allá de estar efectivamente aprobados.
Acerca del fallido proceso de pazzz, la consigna unánimemente repetida por todo aquel que quiera creer ciegamente en esa historia es que nunca antes se había hecho oposición con el terrorismo (lo cual es una grave muestra de amnesia selectiva, no sé si nunca han oído aquello de "Aznar, ¡asesino!") y que el PP no debería hablar de Eta. A los progres más recalcitrantes les gustaría que el Partido Popular hiciera como si Eta no existiera, que se comportara como el PNV y su aparente normalidad en la anormalidad, que todos disimuláramos e hiciéramos como si la vida fuera hermosa. Pero la vida no es hermosa, y en el País Vasco no opera el Estado, mientras un grupo terrorista amparado por la aquiescencia o por el silencio de la mayoría tutela la vida de los ciudadanos. Pero hoy día decir que Eta existe y que hay que combatirla es crispar.
Sobre la solvencia intelectual de los cargos públicos, me limitaré a indicar que, entre otras perlas, hoy la ministra Trujillo ha sido sustituída por la no menos brillante Carmen Chacón, catapultada en cuestión de años de número 16 de la lista del PSC de Esplugues de Llobregat a vicepresidenta del Congreso por ser conocida del presidente, y ahora ministra.
Y ante las promesas cortoplacistas y demagógicas, ante los problemas del país sin resolver, ante la falta de una agenda de gobierno que marque cuáles son las prioridades estratégicas más allá de la estigmatización del adversario, ante un consejo de ministros con una mayoría abrumadora de encefalogramas planos, ante la improvisación sobre la marcha, los socialistas están muy, muy contentos. El motivo, que el PP no gobierna; con eso basta.