Añadiremos una coda a la pauta de reacciones descrita hace unas semanas. Una coda no menos estúpida que el resto de frases de rigor:
¡No entiendo cómo puedes ser tan anticatalanista! ¡Más que nada porque vives aquí!
¡No entiendo cómo puedes ser tan anticatalanista! ¡Más que nada porque vives aquí!