Una de las más desagradables consecuencias que tiene el mes de agosto es que prácticamente no hay noticias ni informativos. Formalmente sí pueden programar sus telediarios las televisiones y radios y pueden salir igualmente los periódicos, pero llenan contenidos con curiosidades, crónica social y basurilla para rellenar. Como el resto del año, por otra parte.
Y como en la radio estos días prácticamente no hay informativos, antes de ayer me dio por escuchar La linterna de la Cope, con Margarita Mayoral. Hablando de los incendios en Canarias, doña Margarita, ataviada no sé con qué vestido ese día, expelió la siguiente parida:
"Ahora todas las culpas recaen en la persona que ha apagado el fuego... Alguien debería tener en cuenta que la causa era la situación laboral en la que se encontraba, por la que estaba protestando..."
Todo se pega. La regurgitante técnica progre consistente en buscar causas, o sea, causas justas, ya no es patrimonio exclusiva de niergas y sopenas. Y es una lástima.
Y como en la radio estos días prácticamente no hay informativos, antes de ayer me dio por escuchar La linterna de la Cope, con Margarita Mayoral. Hablando de los incendios en Canarias, doña Margarita, ataviada no sé con qué vestido ese día, expelió la siguiente parida:
"Ahora todas las culpas recaen en la persona que ha apagado el fuego... Alguien debería tener en cuenta que la causa era la situación laboral en la que se encontraba, por la que estaba protestando..."
Todo se pega. La regurgitante técnica progre consistente en buscar causas, o sea, causas justas, ya no es patrimonio exclusiva de niergas y sopenas. Y es una lástima.