Será portada este domingo en la prensa de Barcelona: un cura se ha suicidado en un bosque cercano a Ripoll. Con estos datos, parecería excesivo llevar una noticia así a la primera página de un periódico. Sin embargo, todo se entiende cuando el cura es Lluís Maria Xirinacs, antifranquista retrospectivo, independentista catalán, promotor de diversas fundaciones subvencionadas y declarado amigo de Eta y de Batasuna. Es el pedigrí necesario para ser laureado en la prensa nostrada y recibir elogios post mortem.
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Xirinacs es un personaje fascinante. Recordarán ustedes que allá por el otoño del año 2000, un comando de Eta instalado en Barcelona asesinó a un guardia urbano, a dos concejales del PP y a un exministro socialista. La movilización ciudadana en repulsa por el asesinato de Ernest Lluch, exministro de Sanidad en el primer gobierno de Felipe González, fue multitudinaria, no así en el caso de los concejales del PP. Por aquel entonces, Xirinacs pasaba varias horas al día de pie en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, protestando a tiempo completo en defensa de la independencia de Cataluña. Los escasos centenares de personas que se concentraron en la plaza de Sant Jaume la mañana en que Eta mató al concejal del PP en Sant Adrià José Luis Ruiz Casado se quedaron con un palmo de narices cuando encontraron allí al cura Xirinacs y a sus seguidores, que les empezaron a gritar: Vosotros, fascistas, sois los terroristas.
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Las buenas palabras de políticos y plumillas que vendrán en las próximas horas homenajearán perlas de Xirinacs como las pronunciadas en la universidad catalana de verano del año 2005, que le reportaron el aplauso de los más de 200 asistentes: "Gandhi, que es un señor no violento y me parece que no sería demasiado amigo de ETA, decía que el no-violento, ante un conflicto violento, no puede ser neutral; tiene que declararse amigo del violento oprimido y enemigo del violento opresor. Yo dije que soy enemigo de España y amigo de ETA. No os extrañéis que, ya que cuesta tanto hablar de la independencia de los Países Catalanes, de vez en cuando me entretenga en defender la independencia de Euskal Herria y defienda a los que la defienden, y las luchas de autodeterminación, que las están haciendo no sólo por vía política y social, sino también por la vía militar". Durante el acto, el rector de la universidad de verano destacó su trayectoria en defensa de las libertades democráticas.