viernes, agosto 10, 2007

Pobres muchachos


El caso de las juventudes socialistas de Navarra. Pobres chavales: sus mayores llevan educándolos desde hace años en el odio irracional hacia el Partido Popular (que es una estrategia tan eficaz como carente de escrúpulos) y ahora se encuentran, sin solución de continuidad, con que deben dejar que gobierne la marca navarra del PP.

Es fácil entender su coherente desazón, y es descorazonador que la izquierda española se sienta más cercana al nacionalismo periférico que al partido con el que se alterna en el poder.