A principios de los años 90 se empezó a poner de moda que los líderes mundiales organizaran cumbres en vez de reuniones, cumbres, un vocablo que dotaba de cierta pomposidad a acontecimientos que no tenían, en realidad, demasiada trascendencia.
Ahora veo que ya no hay cumbres: ahora, el caspódromo de líderes europeos y africanos de este fin de semana en Portugal es una "reunión de alto nivel". Agárrense.
Ahora veo que ya no hay cumbres: ahora, el caspódromo de líderes europeos y africanos de este fin de semana en Portugal es una "reunión de alto nivel". Agárrense.