martes, enero 17, 2006

Ágora


Alguna vez hemos hablado ya de ese programa. Ágora, en el canal 33 de la televisión catalana, los lunes. Un día de estos me comprometo a retransmitirlo en directo por aquí. Presentado por Ramon Rovira, periodista de cámara del cuatripartito, cada semana ofrece una nueva de vuelta de tuerca a los debates monotemáticos nacionalistas más recurridos, sobados, reiterados, masticados. Pero ahí sigue el programa, todos los lunes con uno de esos debates de cinco contra uno o cuatro contra dos que tanto le gusta a TV3.

El debate de ayer, uno más sobre el estatuto y las pelas. Pero hubo una frase reveladora del presidente de la Bolsa de Barcelona, Joan Hortalà, expresidente de ERC, que bien resume todo el ideario nacionalista, todo el funcionamiento de la cosa:

"¿Por qué queremos el nuevo Estatuto?"

¿A quién se refería Hortalà con ese "queremos"? ¿A los catalanes? Claro que no. Tenía delante a Juan Carlos Girauta, columnista de LD, y no parecía que hablara de él. Lo que Hortalà reconoció sin darse cuenta con ese "queremos" no es que los que no estamos de acuerdo con el estatuto no seamos catalanes.

No: reconoció que existe un establishment catalán, una cúspide de funcionarios, periodistas, artistas y empresarios a sueldo del nacionalismo catalán. Y ese es el "queremos". Nosotros, los que controlamos el tinglado, queremos más sector público y más pan y circo. Los cargos institucionales, los profesores de universidad, los periodistas de La Vanguardia del Poder, los moderadores de TV3, los miembros de asociaciones subvencionadas, los altos funcionarios, son los que quieren este nuevo estatuto. Y el problema no es que lo quieran: el problema es que a los catalanes de a pie nos da igual que nos sodomicen.