martes, enero 24, 2006

La fiebre del sábado noche


Cuantas más vueltas le doy, más me fascina la jugada maestra del pasado sábado por la noche. Será un irresponsable, un rencoroso, un ególatra y un iletrado, pero Rodríguez Zapatero ha pasado a gozar de todos mis respetos profesionales como maquiavélico de renombre.



De una sola tacada, Rodríguez calma a las huestes socialistas más predispuestas a calmarse, corta el cuello a Pasqual Maragall, incrementa la autoestima de Mas y Duran, sumerge en un ataque de cuernos a Carod y Puigcercós, revolotea el gallinero pepero (y eso que Piqué simplemente ha dicho lo mismo que lleva un año diciendo, no se han enterado de que la dirección del PPC va a su bola por decisión de José María Aznar desde septiembre de 1996), hace que todos nos olvidemos de que el mismo Rodríguez no ha hecho nada por impedir el acto de Batasuna el pasado sábado, y nos impide recordar que el gobierno acaba de incrementar del 15 al 18% la retención del IRPF para los pequeños ahorradores.

Ayer me comentaba un gentil progre que cómo critico el estatuto que han pactado ZP y Mas si no lo he leído. Y ahí está la gracia, mis queridos querubines: que tres días después, aún no nos han enseñado qué han pactado. Continúa la fiebre del sábado noche.

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Actualización. Lo dijo Alberto Fernández Díaz en su día: "Desde siempre, los presidentes del PP de Cataluña entran por la puerta y salen por la ventana".