No tengo muy claro si la tendencia al victimismo descorazonador, a los agravios por doquier y a un paletismo provinciano extremo es una consecuencia del nacionalismo identitario o si realmente es un elemento inseparable, indistinguible, de esa particular ideología.
Estos días andan los nacionalistas catalanes de todos los partidos alarmados e indignados por el hecho de que la compañía Iberia ha comunicado que la mayoría de rutas que opera en el aeropuerto de Barcelona no son rentables debido a la elevada competencia de las compañías de bajo coste, de modo que va a reestructurar la empresa y a abrir una aerolínea filial que operará esas mismas rutas con costes menores.
Punto. Hasta ahí los hechos. Y a continuación, estremecimiento, desgarro, Madrid nos roba. ¡Iberia se marcha de Barcelona! ¡Cerdos! ¿No ven como sí es necesario un nuevo estatuto de autonomía? Y yo me siento incapaz de emitir un solo argumento ante tal derroche de paletismo, ante tamaño afecto por el intervencionismo, ante semejante idiocia. Si Iberia deja de operar unos determinados vuelos, esa cantidad de slots será inmediatamente adquirida por los competidores que, ante la saturación actual de los principales aeropuertos españoles, estarán deseando ocupar surcos a medida que queden libres.
Es intelectualmente pobre y decepcionante ver cómo la mayoría de los políticos catalanes y los opinólogos catalanes que alquilan su cerebro al poder no dejan de expelir bobadas sobre la ofensa a la patria que representa que una compañía privada quiera dejar de perder dinero en un determinado segmento del negocio. Pero uno se acostumbra. Por eso ya no me sorprenden algunas razonables demandas en relación con el daño que hacen a su tierra esos pueblerinos que dicen sentir y querer tanto a su tierra.
Estos días andan los nacionalistas catalanes de todos los partidos alarmados e indignados por el hecho de que la compañía Iberia ha comunicado que la mayoría de rutas que opera en el aeropuerto de Barcelona no son rentables debido a la elevada competencia de las compañías de bajo coste, de modo que va a reestructurar la empresa y a abrir una aerolínea filial que operará esas mismas rutas con costes menores.
Punto. Hasta ahí los hechos. Y a continuación, estremecimiento, desgarro, Madrid nos roba. ¡Iberia se marcha de Barcelona! ¡Cerdos! ¿No ven como sí es necesario un nuevo estatuto de autonomía? Y yo me siento incapaz de emitir un solo argumento ante tal derroche de paletismo, ante tamaño afecto por el intervencionismo, ante semejante idiocia. Si Iberia deja de operar unos determinados vuelos, esa cantidad de slots será inmediatamente adquirida por los competidores que, ante la saturación actual de los principales aeropuertos españoles, estarán deseando ocupar surcos a medida que queden libres.
Es intelectualmente pobre y decepcionante ver cómo la mayoría de los políticos catalanes y los opinólogos catalanes que alquilan su cerebro al poder no dejan de expelir bobadas sobre la ofensa a la patria que representa que una compañía privada quiera dejar de perder dinero en un determinado segmento del negocio. Pero uno se acostumbra. Por eso ya no me sorprenden algunas razonables demandas en relación con el daño que hacen a su tierra esos pueblerinos que dicen sentir y querer tanto a su tierra.
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"Se va a aplicar a rajatabla el Código Penal de la forma más dura que permita la ley, y desde luego el fiscal ha dado instrucciones para que esto se cumpla".
Alfredo Pérez Rubalcaba
Ministro del Interior
Se estaba refiriendo, por supuesto, a la entrada en vigor del carné por puntos, el próximo 1 de julio.
Alfredo Pérez Rubalcaba
Ministro del Interior
Se estaba refiriendo, por supuesto, a la entrada en vigor del carné por puntos, el próximo 1 de julio.