lunes, junio 12, 2006

Hechos y derechos


Lo dijo ayer el consejero de "Relaciones Institucionales y Participación", un cargo que sólo en un lugar tan asquerosamente burócrata como el oasis catalán puede existir: "¿Cómo se pueden oponer al nuevo estatuto si otorga nuevos derechos a los ciudadanos?"

Leamos el estatuto. Título Primero. La relación de nuevos derechos es la siguiente: derechos de las personas, de los menores, de las personas mayores, de las mujeres, de la muerte con dignidad, de la educación, de la cultura, de la salud, de los servicios sociales, del ámbito laboral, de la vivienda, del medio ambiente, de los consumidores y usuarios. A primera vista, es un poco caótico. ¿No cree, Saura? ¿Las mujeres no son personas? ¿Los consumidores no pueden ser personas mayores? ¿Qué es eso de derechos en el ámbito de la salud?

Cogemos algunos artículos al azar:

"Todas las personas tienen derecho a vivir con dignidad, seguridad y autonomía, libres de explotación, de malos tratos y de todo tipo de discriminación, y tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad y capacidad personal".

"Las mujeres tienen derecho a participar en condiciones de igualdad de oportunidades con los hombres en todos los ámbitos públicos y privados".

"Las personas con necesidades educativas especiales tienen derecho a recibir el apoyo necesario que les permita acceder al sistema educativo, de acuerdo con lo establecido por las leyes".

"Los consumidores y usuarios tienen derecho a ser informados y a participar, directamente o mediante sus representantes, en lo que se refiere a las Administraciones públicas de Cataluña, en los términos que establecen las leyes".

Y la gran pregunta que a uno se le ocurre es: ¿todo esto no lo tenemos ya, Saura? Es difícil no imaginar al consejero-sandía en un poste de feria promocionando muñecas chochonas, al grito de ¡Derechos para todos! ¡Para las mujeres, para los abuelos! ¡Derechos para el niño y la niña, siempre toca!

Eso sí, sería injusto negar que el estatuto no recoge ningún nuevo derecho. Hay uno nuevo, que con el estatuto aprobado, representará, si el consejero-sandía lo aplica, la trituración de las arcas públicas de la administración catalana en dos meses:

Artículo 24, punto 3:

"Las personas o las familias que se encuentran en situación de pobreza tienen derecho a acceder a una renta garantizada de ciudadanía que les asegure los mínimos de una vida digna, de acuerdo con las condiciones que legalmente se establecen".

Piénselo y hágase pobre. Deje de trabajar, deje de estudiar, deje de matarse por un pequeño sueldo. Saura le promete que, con este estatuto aprobado, usted cobrará igual. Es la extensión profesional de la LOGSE: trabajes y no, tienes el aprobado regalado; en este caso, la nómina.

Negros nubarrones se ciernen sobre los ciudadanos catalanes de a pie con este estatuto y con esta clase política. El próximo domingo tenemos una histórica oportunidad para impedirlo y para mandar a paseo a toda una oligarquía autocomplaciente hasta la náusea. Pero no caerá esa breva: ya saben que eso significaría ir contra Cataluña.