La asquerosa equidistancia y amabilidad con que la internacional mediática está tratando al tirano Fidel Castro (el líder cubano, según Telecinco, y de la adjetivación líder no han salido en dos días) sólo es comparable con el asqueroso partidismo y descaro con que está tratando la intervención del ejército israelí en el Líbano.
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Es imaginable esta conversación en el año 2036:
- Oye, hace mucho que no oigo nada acerca de los líderes políticos de finales de siglo pasado. ¿Qué fue finalmente de Bill Clinton?
- Uy, ese ya murió, hace muchos años.
- Vaya, no me había enterado. Oye, ¿y Chirac?
- Ese estaba muy viejo, hombre, pero murió hace relativamente poco.
- Hmmm.. ¿y qué ocurrió con Blair?
- También murió, hace menos de un año.
- No queda ni uno... ¿y Fidel Castro, cuándo murió?
- ¡Está a punto, está a punto!
- Oye, hace mucho que no oigo nada acerca de los líderes políticos de finales de siglo pasado. ¿Qué fue finalmente de Bill Clinton?
- Uy, ese ya murió, hace muchos años.
- Vaya, no me había enterado. Oye, ¿y Chirac?
- Ese estaba muy viejo, hombre, pero murió hace relativamente poco.
- Hmmm.. ¿y qué ocurrió con Blair?
- También murió, hace menos de un año.
- No queda ni uno... ¿y Fidel Castro, cuándo murió?
- ¡Está a punto, está a punto!