viernes, enero 05, 2007

Queridos Reyes Magos:


Este año he sido malo, muy malo, como siempre. Dado que de las últimas elecciones autonómicas catalanas surgió un nuevo presidente regional, José Montilla, que pasó media campaña prometiendo y requeteprometiendo mil y un regalitos (como apertura 24 horas del metro los fines de semana, ortodoncia gratis para los niños o ayudas y subvenciones gratis total), considero que todas mis caprichos materiales quedarán suficientemente satisfechos si se los pido al brillante orador que dirige los destinos de mis conciudadanos y de mí mismo. Por lo tanto, me he reservado la siguiente lista de peticiones para vosotros, ya que decís ser magos:

- Derogación de la Ley Orgánica de Educación.
- Reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que comporte el nombramiento y promoción de los altos cargos del CGPJ y de la fiscalía por criterios exclusivamente profesionales, sin intervención alguna del poder ejecutivo o legislativo.
- Supresión de las subvenciones a los sindicatos.
- Supresión de las subvenciones a las asociaciones.
- Supresión de las subvenciones a los medios de comunicación.
- Supresión de las subvenciones.
- Regeneración democrática de España. Pacto de Estado entre los dos grandes partidos en defensa del orden constitucional vigente y contra los micronacionalismos identitarios.
- Supresión de las sanciones lingüísticas.
- Supresión de los artículos 56.3 y 64 de la Constitución.
- Persecución de los delincuentes por parte de la policía.
- Ejecución de las penas por parte de la administración de justicia y de las instituciones penitenciarias.
- Persecución de los que se cuelan en el metro.

Espero que no os atreváis a decirme que es mucho pedir y que es muy difícil. A mí no me parece tan difícil. En realidad, me parece que es lo mínimo que uno podría esperar de un país serio.