jueves, abril 07, 2005

Cara de cemento


Alguna vez hemos hablado amigablemente aquí de ese insigne diputado de ERC en el Congreso que es Joan Tardà, faro ideológico de la izquierda moderada, mesurada, comedida en sus planteamientos, respetuosa con sus adversarios que no enemigos, veladora de la libertad individual.

Tardà ha afirmado que las leyes están para no cumplirse, Tardà ha dicho que hay que fijarse en las causas (o sea, las causas justas) del terrorismo, Tardà ha solicitado la retirada del ejercito español en caso de una eventual declaración de subversión por parte de un gobierno autonómico, Tardà ha homenajeado a Lluís Companys en el 70 aniversario de su golpe de Estado; todo esto yo lo puedo entender, porque Tardà no es más que un baturro identitario convencido de que existe una forma catalana de ver la vida. Hay, sin embargo, curiosos contrastes que uno no logra entender.

(Cortesía de M.G.)