viernes, julio 08, 2005

En el día mundial de la hipocresía


1) Tras los atentados, todo el mundo pone cara de buen niño, todos somos hoy londinenses.

2) Fue admirable la cobertura informativa por parte de los medios de comunicación británicos, siempre revestidos de prudencia y rigor. Este rigor fue inversamente proporcional a la abominable cobertura informativa en España. Desde primera hora, las televisiones y radios se llenaron de opinadores bastardos, la mitad de los cuales se dedicaban a buscar las causas del atentado, es que esto es por el G8, al tiempo que la otra mitad se preguntaba por qué no salían ya las cifras de muertos. Carnaza era lo que querían.

3) El terrorismo es un invento del año 1794 cuyo objetivo es subvertir el orden natural de las instituciones, utilizando métodos excepcionales para intentar que el miedo, uno de los sentimientos más decisivos en la conducta humana, prime sobre la razón, de forma que se obtengan consecuciones que serían imposibles de alcanzar utilizando vías honestas ordinarias.

4) En particular, el terrorismo islámico persigue que los Estados occidentales contemporáneos se sometan a las demandas del Islam. El Islam no admite el estilo de vida occidental, la libertad de pensamiento, los derechos humanos fundamentales, la democracia representativa, el Estado garantista. Por ello, el terrorismo islámico utiliza métodos excepcionales, esto es, atentados, atemorizando a la población de Occidente, para que a su vez presione a los gobiernos occidentales y cedan ante las demandas-excusas de los terroristas.

5) El terrorismo islámico es muy difícil de combatir. A diferencia de los terroristas nacionalistas, como es el caso de los etarras o del IRA, los musulmanes se creen que matando infieles tienen un pase automático al paraíso, donde dispondrán de 70 huríes siempre vírgenes para su disfrute, tal como afirma el Corán. Por este motivo, los terroristas islámicos no tienen miedo a morir matando, y cuando a uno no le importa su vida, es dueño de la vida de los demás.

6) Hay muchas células terroristas islámicas en países occidentales. Lo hemos visto recientemente en España, cuando hace pocas semanas se desmanteló una red de personas dispuestas a viajar a Irak para cometer atentados, o cuando hace meses fueron detenidos decenas de presuntos terroristas también dispuestos a seguir atentando en España. En Occidente, pues, se persigue nítidamente a estos grupos. Por contra, uno de los principales problemas es que hay muchos países que cobijan, por activa o por pasiva (dándoles apoyo o no persiguiéndolos) a organizaciones terroristas.

7) Por su propia seguridad, las democracias occidentales tienen la obligación de perseguir a estos últimos países, pese a que, para los progres irredentos, a corto plazo ello pueda parecer una forma de provocar más a los terroristas, cuando realmente se trata de evitar que existan países que alberguen los viveros de futuros terroristas. La sociedad occidental está anestesiada y vive inconscientemente entregada a las demandas de los terroristas: el futuro será difícil, probablemente habrá más atentados, y paralelamente una parte de la población seguirá convenciéndose de que, para evitar que exista el terrorismo, hay que satisfacer las demandas del terrorismo, cuando de lo que se trata es exactamente de lo contrario.

8) Vaya a parar toda mi ira a toda esa panda de grandísimos cerdos que, en el día de ayer, sonrieron y dijeron: "Bien, a los ingleses les está bien".