Qué equivocado estaba cuando atribuí el día mundial de la hipocresía al día después de los atentados de Londres. De eso nada: es hoy. Y no únicamente por la tradicional simulación navideña, sino también por las reacciones de la mayoría de portacoces al mensaje de Navidad del rey Juan Carlos.
Y es que sí, en general el mensaje real está bien, correcto, aunque como es su papel procura que ni pique, ni manche, pero sorprende que una voz autorizada como Artur Mas señale que el Rey ha acertado o que López Garrido diga que el Psoe lo hace todo por conseguir amplios consensos tal y como pide el Rey. Yo me quedo con esta caída en falso de su graciosa majestad:
"Tengo plena confianza en nuestro futuro, en el futuro de España, porque tengo confianza en todos los españoles, en los hombres y mujeres de cada uno de nuestros pueblos, ciudades y Comunidades Autónomas."
Pues si hasta el Rey se fía de los españoles, apañados estamos.
Y es que sí, en general el mensaje real está bien, correcto, aunque como es su papel procura que ni pique, ni manche, pero sorprende que una voz autorizada como Artur Mas señale que el Rey ha acertado o que López Garrido diga que el Psoe lo hace todo por conseguir amplios consensos tal y como pide el Rey. Yo me quedo con esta caída en falso de su graciosa majestad:
"Tengo plena confianza en nuestro futuro, en el futuro de España, porque tengo confianza en todos los españoles, en los hombres y mujeres de cada uno de nuestros pueblos, ciudades y Comunidades Autónomas."
Pues si hasta el Rey se fía de los españoles, apañados estamos.