Tenía razón el presidente Rodríguez ayer cuando, supongo que tras sesudas deliberaciones, anunció con artificiosa pomposidad que "el voto es más preciso que las encuestas".
Pues sí. Por eso me llama la atención el tratamiento que los medios de comunicación están dando al sondeo del CIS de este viernes. Dicen en sus titulares, mayoritariamente: "El partido X ganará en tal ciudad", "La formación Y pierde la mayoría absoluta en esa comunidad", "La coalición Z experimentará una importante subida". Y utilizan el futuro o el presente de indicativo; la noche de las elecciones, en cambio, a las ocho de la tarde al dar a conocer los sondeos de última hora, se habla en condicional: a esa hora, la realidad ya está demasiado cercana a las encuestas y es preceptivo usar el condicional.
Al margen de los campos centrales, lo único que la Física es capaz de resolver de forma exacta y completa es un problema en el que sólo intervengan dos cuerpos. Dado que no parece razonable pensar que la sociología electoral sea capaz de describir correctamente un futurible en el que van a interactuar entre sí cuarenta millones de españoles, lo mejor es sentarse relajadamente a esperar hasta el 27 de mayo y no utilizar con aplomo el presente o el futuro, como hacen estos días los medios.
Pues sí. Por eso me llama la atención el tratamiento que los medios de comunicación están dando al sondeo del CIS de este viernes. Dicen en sus titulares, mayoritariamente: "El partido X ganará en tal ciudad", "La formación Y pierde la mayoría absoluta en esa comunidad", "La coalición Z experimentará una importante subida". Y utilizan el futuro o el presente de indicativo; la noche de las elecciones, en cambio, a las ocho de la tarde al dar a conocer los sondeos de última hora, se habla en condicional: a esa hora, la realidad ya está demasiado cercana a las encuestas y es preceptivo usar el condicional.
Al margen de los campos centrales, lo único que la Física es capaz de resolver de forma exacta y completa es un problema en el que sólo intervengan dos cuerpos. Dado que no parece razonable pensar que la sociología electoral sea capaz de describir correctamente un futurible en el que van a interactuar entre sí cuarenta millones de españoles, lo mejor es sentarse relajadamente a esperar hasta el 27 de mayo y no utilizar con aplomo el presente o el futuro, como hacen estos días los medios.
***
Postales locales (II)
Estuvo por aquí anoche un chico nuevo que está empezando, un tal Felipe González, apoyando también a otro recién llegado. No estuvo mal que viniera para constatar que todo cuanto el PSC ofrece a sus votantes continúa siendo lo mismo que en el referendum del estatuto de Cataluña: votadme, que no sirve de nada, pero así joderemos al PP.
Estuvo por aquí anoche un chico nuevo que está empezando, un tal Felipe González, apoyando también a otro recién llegado. No estuvo mal que viniera para constatar que todo cuanto el PSC ofrece a sus votantes continúa siendo lo mismo que en el referendum del estatuto de Cataluña: votadme, que no sirve de nada, pero así joderemos al PP.