En el año 2000 el Partido Popular llevará siete años gobernando en España. El número de sus militantes sobrepasará el medio millón y su organización se habrá engrandecido y fortalecido. Como consecuencia de su mayoría en las Cortes Generales y por un efecto de arrastre, su nivel de apoyo electoral en los planos municipal y autonómico también habrá experimentado un incremento notable y ostentará la presidencia o cogobernará en un mínimo de diez Comunidades Autónomas, Cataluña entre ellas, así como en las dos terceras partes de las capitales de provincia, y concretamente en Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia.
En el fin del siglo XX y comienzos del XXI, el Partido Popular será fuerza política vertebradora del país y habrá superado con éxito diversos e importantes obstáculos con capacidad de adaptación, firmeza y habilidad.
En el terreno económico, la evolución hacia un mercado de trabajo flexible y elástico, un sistema productivo basado en criterios de competitividad, innovación y eficacia, el control del déficit, la contracción del sector público y el protagonismo de las empresas pequeñas y medianas como creadoras de empleo y generadoras de crecimiento. En el terreno social, la devolución de la responsabilidad a los ciudadanos individuales y a las organizaciones civiles de todo tipo en los ámbitos de la previsión, la asistencia sanitaria y la educación. En la esfera moral, la recuperación de los valores de mérito, esfuerzo, austeridad, autoexigencia, honestidad y solidaridad espontánea. En el campo internacional, la unión política y monetaria europea con pleno respeto a la soberanía de los veinte Estados miembros y la proyección exterior de España como potencia consolidada y prestigiada, que participará de manera protagonista en los grandes procesos geoestratégicos mundiales. El Estado de las Autonomías habrá alcanzado su diseño final y el Partido Popular habrá conseguido implantar, a través del diálogo y de la búsqueda permanente del acuerdo, un modelo federalizante que permitirá amplias cotas de autogobierno y ejercicio pleno de la identidad de cada Comunidad, sin menoscabo de la plasmación y ejecución de un ambicioso proyecto global español. En la vertiente cultural, una educación de calidad con libertad de elección de centro, unos medios de comunicación públicos independientes del poder político, una significativa concienciación sobre la necesidad de la conservación y protección del medio ambiente y una total ausencia de dirigismo.
En el año 2000 el Partido Popular celebrará su XIII Congreso, en el que José María Aznar será reelegido por cuarta vez tras haber ganado las elecciones generales del 93 y del 97. En los pasillos del Palacio de Congresos de Madrid, los compromisarios del Partido Popular del año 2000 comentarán un libro de memorias de reciente aparición titulado Recuerdos de un cuidador de bonsais. El socialismo pertenecerá al pasado, a un pasado que en el año 2000 aparecerá muy distante, vagamente irreal.
Aleix Vidal-Quadras Roca
Nou Diari
5 de abril de 1993
En el fin del siglo XX y comienzos del XXI, el Partido Popular será fuerza política vertebradora del país y habrá superado con éxito diversos e importantes obstáculos con capacidad de adaptación, firmeza y habilidad.
En el terreno económico, la evolución hacia un mercado de trabajo flexible y elástico, un sistema productivo basado en criterios de competitividad, innovación y eficacia, el control del déficit, la contracción del sector público y el protagonismo de las empresas pequeñas y medianas como creadoras de empleo y generadoras de crecimiento. En el terreno social, la devolución de la responsabilidad a los ciudadanos individuales y a las organizaciones civiles de todo tipo en los ámbitos de la previsión, la asistencia sanitaria y la educación. En la esfera moral, la recuperación de los valores de mérito, esfuerzo, austeridad, autoexigencia, honestidad y solidaridad espontánea. En el campo internacional, la unión política y monetaria europea con pleno respeto a la soberanía de los veinte Estados miembros y la proyección exterior de España como potencia consolidada y prestigiada, que participará de manera protagonista en los grandes procesos geoestratégicos mundiales. El Estado de las Autonomías habrá alcanzado su diseño final y el Partido Popular habrá conseguido implantar, a través del diálogo y de la búsqueda permanente del acuerdo, un modelo federalizante que permitirá amplias cotas de autogobierno y ejercicio pleno de la identidad de cada Comunidad, sin menoscabo de la plasmación y ejecución de un ambicioso proyecto global español. En la vertiente cultural, una educación de calidad con libertad de elección de centro, unos medios de comunicación públicos independientes del poder político, una significativa concienciación sobre la necesidad de la conservación y protección del medio ambiente y una total ausencia de dirigismo.
En el año 2000 el Partido Popular celebrará su XIII Congreso, en el que José María Aznar será reelegido por cuarta vez tras haber ganado las elecciones generales del 93 y del 97. En los pasillos del Palacio de Congresos de Madrid, los compromisarios del Partido Popular del año 2000 comentarán un libro de memorias de reciente aparición titulado Recuerdos de un cuidador de bonsais. El socialismo pertenecerá al pasado, a un pasado que en el año 2000 aparecerá muy distante, vagamente irreal.
Aleix Vidal-Quadras Roca
Nou Diari
5 de abril de 1993