Uno de los más abominables espectáculos a los que estamos asistiendo estos días es al elogio post mortem de Leopoldo Calvo-Sotelo por parte de los mismos que lo pusieron a parir cuando él fue presidente del gobierno.
Es asqueroso, insultante, vomitivo, repugnante leer el breve comunicado que parió el Psc para cualquiera que no sufra de amnesia:
"El Partido de los Socialistas de Catalunya quiere expresar su pésame a la familia de Leopoldo Calvo Sotelo, muerto hoy en Madrid.
El PSC muestra así su respeto por quien fue presidente del gobierno de España, ejerciendo el cargo con gran dignidad democrática y responsabilidad, en unos momentos tan complicados como cruciales para la consolidación del sistema político establecido por la Constitución".
Pues ya podrían haberle mostrado su respeto en vida, maleducados. Hace falta tener la cara de cemento armado, de hormigón alicatado, de mármol que te quiero mármol, como dice Santiago González, para que le expresen nada a la familia de Calvo-Sotelo quienes hicieron con él semejante aberración en 1996. Esa voz en off, y esas vinculaciones visuales con Tejero: "Pasado el primer momento de la Transición democrática, el Gobierno de Calvo Sotelo va a poner en evidencia nuevamente la incapacidad de la derecha para llevar hacia adelante la transformación que el país necesita". Pero qué morro, qué cara más dura, qué sinvergonzonería, qué injusticia que todas las fechorías perpetradas por los socialistas catalanes les salgan gratis. Y qué parecida la campaña del Psc de 1996 a la reciente puesta en acción de Carmen Chacón en marzo pasado.
Es asqueroso, insultante, vomitivo, repugnante leer el breve comunicado que parió el Psc para cualquiera que no sufra de amnesia:
"El Partido de los Socialistas de Catalunya quiere expresar su pésame a la familia de Leopoldo Calvo Sotelo, muerto hoy en Madrid.
El PSC muestra así su respeto por quien fue presidente del gobierno de España, ejerciendo el cargo con gran dignidad democrática y responsabilidad, en unos momentos tan complicados como cruciales para la consolidación del sistema político establecido por la Constitución".
Pues ya podrían haberle mostrado su respeto en vida, maleducados. Hace falta tener la cara de cemento armado, de hormigón alicatado, de mármol que te quiero mármol, como dice Santiago González, para que le expresen nada a la familia de Calvo-Sotelo quienes hicieron con él semejante aberración en 1996. Esa voz en off, y esas vinculaciones visuales con Tejero: "Pasado el primer momento de la Transición democrática, el Gobierno de Calvo Sotelo va a poner en evidencia nuevamente la incapacidad de la derecha para llevar hacia adelante la transformación que el país necesita". Pero qué morro, qué cara más dura, qué sinvergonzonería, qué injusticia que todas las fechorías perpetradas por los socialistas catalanes les salgan gratis. Y qué parecida la campaña del Psc de 1996 a la reciente puesta en acción de Carmen Chacón en marzo pasado.
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Siguiendo con la nueva ONG de Sinvergüenzas Sin Fronteras, tenemos esta perla del emisor de tópicos Lluís Foix en lavanguardia.es:
"Hay que agradecerle que durante los últimos diez años, desde el aznarato hasta la segunda victoria de Zapatero, se haya limitado a permanecer en silencio. Es lo que más se agradece cuando alguien ha llegado a la cima y ha regresado al refugio de la vida pública. Sospecho que le molestaría el nivel de la derecha de los últimos años, tan gritona y tan montaraz. Calvo Sotelo era un personaje de derechas, sin matices y sin complejos."
Los progres fabrican una realidad a su medida y cualquier hecho que cuestione su modelo preconcebido sobra. Si no ando errado al leer a Foix, Calvo-Sotelo era un derechista amable, simpático, centrado (o sea, exactamente lo contrario que decían de él en 1981 y, como hemos visto, en 1996), a diferencia de esos fachendas que nos toca aguantar ahora en el Pp. Fíjese, Foix, cuánto le molestaba el nivel de la derecha montaraz actual que se dejó ver en primera fila de la manifestación contra la negociación con Eta y el timo aquel de De Juana Chaos, convocada por el Pp en la primavera de 2007. O mentían cuando lo ponían a caer de un burro hace veinticinco años, o mienten ahora cuando hablan de la derecha montaraz. O han mentido siempre.
"Hay que agradecerle que durante los últimos diez años, desde el aznarato hasta la segunda victoria de Zapatero, se haya limitado a permanecer en silencio. Es lo que más se agradece cuando alguien ha llegado a la cima y ha regresado al refugio de la vida pública. Sospecho que le molestaría el nivel de la derecha de los últimos años, tan gritona y tan montaraz. Calvo Sotelo era un personaje de derechas, sin matices y sin complejos."
Los progres fabrican una realidad a su medida y cualquier hecho que cuestione su modelo preconcebido sobra. Si no ando errado al leer a Foix, Calvo-Sotelo era un derechista amable, simpático, centrado (o sea, exactamente lo contrario que decían de él en 1981 y, como hemos visto, en 1996), a diferencia de esos fachendas que nos toca aguantar ahora en el Pp. Fíjese, Foix, cuánto le molestaba el nivel de la derecha montaraz actual que se dejó ver en primera fila de la manifestación contra la negociación con Eta y el timo aquel de De Juana Chaos, convocada por el Pp en la primavera de 2007. O mentían cuando lo ponían a caer de un burro hace veinticinco años, o mienten ahora cuando hablan de la derecha montaraz. O han mentido siempre.