Traduzco el cuento del 1 de mayo con el que el independentista ultraneoliberal Jordi de la Torre (y este sí es liberal de verdad) obsequia hoy a sus lectores:
"Explican que en Michigan, no hace muchos años, el dueño de una fábrica no estaba del todo satisfecho con el rendimiento de sus trabajadores, que además no dejaban de protestar por la cantidad de faena que tenían. Con la vocación emprendedora que le caracterizaba, decidió probar el siguiente experimento: si hasta entonces cobraban 5 dólares por hora y trabajaban 8 cada día de lunes a viernes, ahora les ofrecía 40 dólares por cada 100 piezas fabricadas (lo mismo que hasta entonces producían con las 8 horas diarias). Pues bien, dice la leyenda que al día siguiente, a mediodía, todos los obreros estaban en casa con el trabajo hecho."
"Explican que en Michigan, no hace muchos años, el dueño de una fábrica no estaba del todo satisfecho con el rendimiento de sus trabajadores, que además no dejaban de protestar por la cantidad de faena que tenían. Con la vocación emprendedora que le caracterizaba, decidió probar el siguiente experimento: si hasta entonces cobraban 5 dólares por hora y trabajaban 8 cada día de lunes a viernes, ahora les ofrecía 40 dólares por cada 100 piezas fabricadas (lo mismo que hasta entonces producían con las 8 horas diarias). Pues bien, dice la leyenda que al día siguiente, a mediodía, todos los obreros estaban en casa con el trabajo hecho."