CIU y PNV retiran sus enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado a última hora y permiten su aprobación
Qué lejos, pero qué rematadamente lejos, quedan aquellos años tan raros en los que las cuentas públicas no eran más que eso, cuentas públicas, y no compra de votos a cambio de dotaciones territoriales a fondo perdido.
Convergentes y peneuvistas consideran, porque es la esencia de su ideología, que no importa que unos presupuestos sean realistas o no, intervencionistas o no, prudentes o no, si las cuentas públicas están saneadas o no. Los presupuestos que ayer merecían una enmienda a la totalidad hoy pueden ser aplaudidos con las orejas por Josep Antoni Duran i Lleida: la política concebida por un ponme aquí un 18% y ya apañaremos nosotros las inversiones a nuestra manera.
Qué lejos, pero qué rematadamente lejos, quedan aquellos años tan raros en los que las cuentas públicas no eran más que eso, cuentas públicas, y no compra de votos a cambio de dotaciones territoriales a fondo perdido.
Convergentes y peneuvistas consideran, porque es la esencia de su ideología, que no importa que unos presupuestos sean realistas o no, intervencionistas o no, prudentes o no, si las cuentas públicas están saneadas o no. Los presupuestos que ayer merecían una enmienda a la totalidad hoy pueden ser aplaudidos con las orejas por Josep Antoni Duran i Lleida: la política concebida por un ponme aquí un 18% y ya apañaremos nosotros las inversiones a nuestra manera.
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Después de las asquerosas palabras del Fiscal General del Estado, que a este paso está convirtiendo a Enric Sopena o a Ramoncín en personas gravemente ecuánimes e independientes, por momentos coincido con Federico Jiménez-Losantos: hay que reemplazar a toda la cúpula del poder judicial por la redacción de El Mundo.
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Dicen que la estética también es un valor moral.
Dicen que la estética también es un valor moral.